Lamine Yamal protagonizó un baile junto Balde la noche de este sábado al anotar el 3-0 para el Barcelona frente al Real Madrid en el Clásico sin que les cayera ningún objeto de la grada del Bernabéu como la lluvia de mecheros que sufrió Courtois en el Metropolitano durante el último derbi madrileño.
Sin embargo, lo que sí que se produjeron desgraciadamente son insultos racistas desde la grada por parte de algún que otro aficionado contra Lamine Yamal y sus compañeros del Barça que para nada representan al madridismo. Esta acción ya ha sido condenada por el propio Real Madrid, que ha abierto una investigación para localizar a los responsables y adoptar las «medidas disciplinarias y judiciales pertinentes».
Raphinha hizo una diagonal desde el sector izquierdo, abrió para el ’19’ y Lamine metió un derechazo que se coló por la escuadra izquierda de la portería de Lunin.
🕺🕺🕺🕺🕺🕺🕺🕺🕺#LaLigaHighlights pic.twitter.com/SiYvBeyrNg
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) October 26, 2024
Lewandowski abrió el marcador del Clásico con un remate certero dentro del área, aprovechando un gran pase de Casadó. El gol fue celebrado efusivamente por la afición culé, que veía cómo su equipo tomaba ventaja en un partido tan complicado. Dos minutos después, el polaco volvió a aparecer para sentenciar el encuentro con un segundo tanto, esta vez de cabeza.
Tampoco Raphinha quería quedarse fuera de la fiesta. El gol del brasileño llegó en el minuto 84 del partido, cuando el equipo blanco estaba volcado al ataque y tras una pelota larga, el internacional con Brasil encontró los espacios suficientes para correr al vacío y picarle la pelota a Lunin, que solo pudo ver cómo le volvían a marcar.
El coliseo blanco fue testigo de una noche mágica para el Barcelona ante el Real Madrid y, en particular, para Robert Lewandowski. El delantero polaco, objeto de críticas en sus primeras participaciones en los Clásicos, respondió de la mejor manera posible: anotando un doblete en apenas dos minutos que abrió la lata del equipo culé en la goleada ante el Madrid.
Gracias a esta victoria, el Barcelona se consolida en lo más alto de la clasificación y da un paso de gigante hacia el título de Liga. Los culés han demostrado ser un equipo muy sólido y competitivo, capaz de ganar en cualquier campo.
