Lamentable: así pitó la afición del Barcelona el himno de España en la final de la Copa del Rey
La afición culé intentó estropear la fiesta del fútbol con una tremenda pitada al himno
La afición madridista lo coreó con fuerza
Sigue en directo la final de la Copa del Rey
Lamentable lo sucedido en el estadio de La Cartuja justo antes del comienzo de la final de la Copa del Rey cuando la afición del Barcelona pitó el himno de España. La hinchada culé, situada en uno de los fondos del estadio sevillano, pegó una tremenda pitada al himno nacional y no respetó para nada la fiesta del fútbol español.
La final de la Copa del Rey, el partido más bonito del año en nuestro país, estaba a punto de comenzar. Los onces titulares de ambos equipos saltaron al césped de La Cartuja y se colocaron en el centro del campo frente a los banquillos del estadio sevillano.
La final de Copa estaba a punto de comenzar. Pero antes, como es tradición, y con el Rey presente en el estadio, sonó el himno de España. El sonido de la megafonía era atronador. Y la afición madridista lo cantó con fuerza. Pero aun así, la pitada de la afición del Barcelona se escuchó. Fue una falta de respeto enorme. Y no es la primera vez que ocurre.
Una afición del Barcelona que llenó el estadio de La Cartuja de esteladas independentistas. Lo tenía claro la afición culé desplazada a Sevilla. La mayoría desde Cataluña. De hecho, desde la previa, ya hicieron notar su opinión y dejaron claro lo que iba a pasar horas después.
La afición del Barcelona llenó de esteladas Sevilla
La afición del Barcelona se echó a las calles de Sevilla desde primera hora de la mañana en este sábado 26 de abril para vivir y disfrutar de la previa de la final de la Copa del Rey. La afición culé no paró de animar por el centro de la capital hispalense, confiados en que son los favoritos para ganar el título. También se acordaron del Real Madrid en varias ocasiones: «Madridista el que no bote». Se espera que más de 25.000 hinchas blaugranas lleguen a la capital andaluza.
Incluso los cánticos fueron más allá y traspasaron la frontera del respeto. «¡Madridistas hijos de puta!», se escuchó en las inmediaciones de la Giralda, cuya postal ha estado a lo largo del día cubierta por esteladas y el ruido de los petardos. La final de esta temporada está siendo de las más polémicas que se recuerdan, tanto entre Real Madrid y Barcelona como en general.
El balón todavía no ha echado a rodar y el partido ya se ha convertido en inflamable. De tensión va sobrada una final que se recordará más por los prolegómenos que otra cosa. Las declaraciones de los árbitros del partido, la ausencia del Real Madrid a la rueda de prensa, entrenamiento y cena y la incertidumbre por un posible boicot del equipo blanco en forma de plante al partido.