La importancia de Tchouaméni
Aurélien Tchouaméni se ha vuelto un fijo esta temporada en el esquema de Carlo Ancelotti
Su increíble recuperación tras su lesión y la seguridad que transmite han sido factores clave para que el italiano le considere imprescindible
El Real Madrid no ha perdido ni un sólo partido cuando el pivote francés ha jugado de titular
Aurélien Tchouaméni puso la guinda a un primer tramo de temporada sobresaliente con su partidazo del pasado domingo en el Clásico de la final de la Supercopa de España. En silencio, sin hacer ruido, el pivote francés secó a los atacantes del Barcelona y cuajó una actuación prácticamente perfecta, otra más. Parece que pasa desapercibido, pero su enorme labor sobre el césped le ha convertido en un fijo para Carlo Ancelotti.
Desde que reapareció contra el Mallorca (11 minutos) y se puso a tono contra el Deportivo Alavés (35), Tchouaméni se ha vuelto a adueñar de la base de la medular para sostener otra vez a centrocampistas como Toni Kroos o Fede Valverde, que han dejado de componer un doble pivote improvisado para volver a su posición habitual. El galo ya enlaza tres titularidades seguidas y un total de 15 esta temporada, una quincena de encuentros en los que el Real Madrid no conoce la derrota.
El resto, 14 victorias y un empate en los que Tchouaméni comandó al equipo desde el pivote defensivo, una ubicación que Ancelotti nunca dudó a quien le pertenecía. Motivos hay de sobra para confiar en el francés, una garantía para echar el cerrojo, pues el Real Madrid sólo ha encajado 10 goles en sus 15 actuaciones como titular. Con un total de 19 partidos a sus espaldas, este curso, el ex del Mónaco ha demostrado ser el fiel reflejo del juego limpio que pone en práctica el conjunto blanco, ya que sólo ha visto cuatro tarjetas amarillas y ninguna roja.
Otra de las razones por las que ha convencido a Ancelotti ha sido por su capacidad de superación. Su lesión en el primer Clásico de la temporada en Montjuic no sólo causó mucho dolor a Tchouaméni, que se fracturó una zona sensible del pie como son los huesos metatarsianos, sino también a sus compañeros y a su entrenador. Ese infortunio sucedió el 28 de octubre y no fue hasta el 17 de diciembre cuando volvió a saltar al terreno de juego.
Tchouaméni se olvida de la lesión
Sin embargo, desde el primer momento demostró que estaba en plena forma para hacer como si nada hubiera pasado y convertirse de nuevo en el intocable que había jugado 12 de los 14 partidos del Real Madrid como titular. No era un reto fácil para un Tchouaméni al que dos lesiones en el año de su debut, sumadas a su complicada readaptación tras el Mundial de Qatar, le perjudicaron hasta tal punto de perder su rol.
Si a alguien le sentaron bien las vacaciones para resetear física y mentalmente, ese fue Tchouaméni, que regresó como un toro para afrontar su segundo capítulo con el Real Madrid. El equilibrio que aporta a sus compañeros es fundamental y en un año en que las víctimas no cesan en la defensa, el francés ha conseguido que nadie eche de menos de Eder Militao o David Alaba las veces que ha tenido que cumplir como central
Se hace grande en los días importantes
Tchouaméni vivió una de sus mejores noches con la camiseta blanca en el último partido de Arabia Saudí contra el Barça. «También hay que destacar el trabajo de Tchouaméni. Ha sido muy importante», señalaba Ancelotti en la rueda de prensa posterior. No es para menos porque el galo dio una exhibición en defensa con seis duelos de nueve ganados, cuatro robos y construyendo un muro con el que evitó ser regateado por los culés.
Además, fue uno de los más participativos, con 67 intervenciones y un acierto del 91% en el pase. Toda una serie de datos que a sus 23 años le catalogan como uno de los mejores jugadores en su puesto. El pivote del Real Madrid, que durante muchos años perteneció a Carlos Henrique Casemiro, ha sido heredado por Tchouaméni, un imprescindible para Ancelotti que va camino de justificar la gran inversión del club en su segundo año vestido de blanco.
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