Si nos pidieran identificar a los tres mejores equipo de Europa en la última temporada, sería fácil seleccionar al Real Madrid, Manchester City y Liverpool en la terna. Curiosamente estos mismos tres equipos, son los que han realizado un fichaje de campanillas antes de cerrar el ejercicio. El Real Madrid con Tchouameni, el Manchester City con Haaland y el Liverpool con Darwin Núñez se han reforzado de manera muy importante ensanchando la diferencia con sus oponentes. Además no han necesitado que llegue julio para hacer la inversión en un mercado en el que la mayoría de clubes precisan que llegue la fecha de corte.
En el caso del City podemos decir que el fichaje de Haaland no obedece a una gran gestión económica. Así son los clubes estado. Disparan con la pólvora del rey. Pero Liverpool y Madrid sí demuestran una importante capacidad de gestión. Es cierto que los reds se han beneficiado de la venta de Sadio Mané al Bayern, otro club muy bien gestionado a todos los niveles. Gestionar bien genera autonomía y libertad. De momento el Bayern se puede oponer a la venta de Lewandowski al Barça por su solvencia económica.
Por el otro lado están los clubes que precisan hacer cuentas hasta el límite para poder moverse en el mercado. El otro día conocíamos que el Atleti precisa ingresar 45 millones cuanto antes y ya vemos cómo el Barça está viéndose obligado a vender patrimonio para poder reforzar su plantilla al tiempo que enjuaga en algo su deuda. Otro club que lo ha pasado mal ha sido la Juventus, que ha precisado de las ampliaciones de capital de la familia Agnelli para poder ir tapando agujeros al mismo tiempo que se empobrece deportivamente. Qué decir de un Inter que sólo ha podido recuperar a Lukaku vía cesión del Chelsea.
En estos tiempos que corren, si no eres club estado, precisas de una gestión excelente para poder competir. Ya se ha visto cómo el PSG ha completado el tercer año consecutivo con pérdidas superiores a los 200 millones y eso no le ha impedido ofrecerle a Mbappé el contrato más lucrativo de la historia del deporte. Si tienes a un estado por detrás, te puedes equivocar muchas veces. Si no existe ese respaldo infinito, sólo una situación de solvencia máxima te permite equivocarte y rectificar sin perder poder competitivo. Por eso inversiones como las del Bernabéu o el cuidado hasta el extremo de la escala salarial, suponen hoy uno de los principales avales del Real Madrid en el futuro. El Barça tiene donde mirarse. Al menos en este aspecto.