Once meses. 335 días. Dos lesiones. Un calvario. Pero ya está aquí. Thibaut Courtois regresó este 4 de mayo de 2024 a la portería del estadio Santiago Bernabéu. Con el alirón a punto de entonarse por parte del Real Madrid, el belga volvió a ocupar la portería madridista en un duelo contra el Cádiz que será tremendamente especial.
Desde que saltó a calentar, Courtois empezó a sentir el cariño de un estadio Santiago Bernabéu ansioso por volver a verle bajo los palos. El coliseo madridista rompió en una gran ovación cuando saltó al césped acompañado de Kepa y Lunin, a lo que él respondió con aplausos.
Después, comenzó a calentar con normalidad y, como es habitual, se retiró al vestuario antes que los otros dos porteros para terminar de prepararse. El siguiente gran momento lo vivió cuando su nombre volvió a sonar por la megafonía del estadio Santiago Bernabéu. Había pasado demasiado tiempo sin escucharlo. El coliseo madridista volvió a rugir. Y por último, comenzó un partido que jamás se le olvidará. Como la ovación que le regaló Chamartín cuando tocó la primera pelota. Luego, durante el partido, hizo un paradón para evitar que el Cádiz se adelantase.
A largo de los años, Courtois ha jugado partido tremendamente importante. Dos finales de Champions, por ejemplo, o una semifinal de un Mundial, pero este regreso, tras once meses en los que ha estado lesionado a su casa, a su portería, siempre se quedará en su memoria.
Un debate inevitable
El primer paso que dará Ancelotti con Courtois es ponerle de inicio contra el Cádiz. El belga se probará y verá qué sensaciones tiene. Si todo va bien, el plan es que siga jugando en Liga. Incluso, Ancelotti se había planteado ponerle de inicio contra el Bayern si la eliminatoria hubiese regresado al Bernabéu con ventaja blanca, pero, por el momento, el elegido ante los alemanes seguirá siendo Lunin.
Diferente es lo que pueda pasar en una hipotética final de la Champions. Tras las semifinales de la máxima competición continental, los blancos jugarán cuatro partidos más de Liga. Granada, Alavés, Villarreal y Betis serían los rivales de los madridistas para terminar el campeonato nacional y a los que se tendría que enfrentar si se clasificase para el duelo que decidirá al nuevo rey del continente el próximo 1 de junio en Wembley.
En estos cuatro partidos, Ancelotti alternará la portería entre Lunin y Courtois, pero la realidad es que a estar alturas el italiano tiene dudas. Si los blancos jugasen la final de la Champions, sería de justicia que el ucraniano fuese el guardameta, pero también es complicado dejar en el banquillo a un portero como el belga. Una decisión complicada.
