Xabi Alonso atraviesa por su momento más delicado como entrenador del Real Madrid, y su amigo y ex compañero Steven Gerrard le ha echado un capote. Tras la derrota ante el Manchester City, el tolosarra ha quedado muy tocado, aunque el club le aguantará hasta Vitoria. No habrá cese por el momento. Se ha especulado mucho en los últimos días con un posible boicot de los jugadores al entrenador, pero el ex capitán del Liverpool no cree que sea así viendo la actuación que tuvieron frente al equipo de Guardiola.
Aunque el Madrid perdió, hay una ligera mejoría con respecto a la derrota ante el Celta, pero no lo suficiente ni para ganar al City ni para convencer a un Santiago Bernabéu que dictó sentencia tras el encuentro. Tanto el juego como la imagen del equipo fue algo mejor, pero eso no es bastante. Pese a la derrota, los jugadores mostraron otra cara y sobre todo unidad en torno a Xabi Alonso. El vestuario arropó al entrenador en sus horas más críticas.
Gerrard cree que la actuación de los futbolistas del Real Madrid no es de unos jugadores que pretendan hacerle la cama a su entrenador. Todo lo contrario. El equipo lo intentó, corrió, pero no le dio. Las numerosas bajas, y en especial la de Kylian Mbappé, fueron una losa demasiado pesada y sumaron su segunda derrota en Champions, la primera en el Santiago Bernabéu.
Pero Steven Gerrard, comentarista en la televisión inglesa TNT Sports, que compartió vestuario en el Liverpool con Xabi Alonso, dictó sentencia: «Esa no fue una actuación de jugadores que quieren que su entrenador se vaya», aseguró el inglés. El Real Madrid lo intentó, tuvo ocasiones e incluso mereció más, pero entre Donnarumma y la falta de acierto de cara a puerta acabaron condenando al 15 veces campeón de Europa.
Eso sí, tras el partido, el vestuario se posicionó del lado de Xabi. Incluso Rodrygo, después de marcar y romper su sequía goleadora, fue a darle un abrazo a su entrenador. Gerrard se mostró muy claro en la televisión de su país. El ex capitán del Liverpool no vio nada que indicara que los jugadores quieran echar al entrenador, todo lo contrario.
El equipo peleó y mejoró su cara respecto al último encuentro ante uno de los gigantes del fútbol europeo a pesar de las bajas. Pero eso no es suficiente, porque el juego del equipo sigue sin convencer al Bernabéu, que se marchó muy enfadado con sus futbolistas. Al Madrid se le exige ganar, y más en la Copa de Europa. Xabi salvó un match ball gracias al apoyo de su plantilla, pese a la derrota, pero se la jugará en Vitoria contra el Alavés.