Liga EA Sports: Real Madrid-Atlético

Brahim vale una entrada

Brahim Díaz fue el último en llegar al derbi, pero el primero en celebrar marcando un gol y haciendo un partidazo

Carvajal dio una lección en el centro de la defensa junto a Nacho

Fue el último en llegar y en primero en decir aquí estoy yo. Pon un Brahim Díaz en tu vida y todo te irá mejor. Es puro Real Madrid. Cuando Vinicius Junior sufrió un problema en el cuello durante el calentamiento que llevó a cabo el conjunto blanco previo al derbi el elegido para sustituir al brasileño era Joselu. Merecido, posiblemente. El internacional español llegaba a este encuentro tras marcar dos goles ante el Getafe el pasado jueves. Pero entonces, Carletto tuvo una iluminación o llámenlo como quieran, y decidió que el cambio no iba a ser el gallego y sí el malagueño. Ni siquiera había calentado, pero poco le iba a importar.

Brahim saltó al verde del estadio Santiago Bernabéu, miró el maravilloso techo que cubre el que será en breve el mejor recinto deportivo del planeta y comenzó a jugar al fútbol. Y tanto que lo hizo. Desborde por aquí, desborde por allí, arrancada, pisada, combinación y gol. El primero de un derbi donde el Real Madrid se tuvo que sobreponer a absolutamente todo.

Justo antes de ser cambiado, hizo una jugada de esas por las que merece la pena pagar una entrada, y eso que no son baratas. Brahim pisó el área, rompió a Mario Hermoso con caño lleno de calidad, desbordó y, a la hora de buscar el palo largo de la portería defendida por Oblak, la pelota se marchó fuera por poco. Daba igual, la reacción del Bernabéu habló por sí solo. El coliseo madridista se puso en pie y empezó a aplaudir la obra de arte del malagueño, que se abandonó el terreno de juego escuchando como su afición, esa que se ha metido en el bolsillo, coreaba su nombre.

Brahim es el ejemplo perfecto de quien quiere puede. Y este ha querido y mucho. Calidad le sobra, pero es que además ha demostrado una entrega y compromiso que han terminado convenciendo a Ancelotti. Como dicen los que más le quieren, Brahim es titular del Real Madrid, porque en este equipo no sólo son once los titulares.

Carvajal, para lo que haga falta

Carvajal también merece un capítulo aparte. Mientras el madridismo esperaba el once para ver si Rüdiger jugaba o no y al confirmar que no podía se preocupaba porque sólo iba a formar un central ante el Atlético, uno imagina al tercer capitán del Real Madrid asumiendo con hombría una misión que cumplió a la perfección.

Posiblemente, esta sea la segunda vez que juega de central a lo largo de su carrera. La anterior, en una eliminatoria de Champions y un rato. Lo hizo a las mil maravillas. Esta vez fue todo el partido y volvió a cumplir con creces. Estuvo bien colocado, fue bien al corte y no desentonó para nada, demostrando, una vez más, que Carva está para lo que se necesite y que por encima de todo está para él el escudo del Real Madrid, ese que lleva defendiendo toda una vida.

Lunin ganó la batalla

A lo mejor afirmarlo es peligroso, pero sí se puede empezar a decir que Lunin ha ganado la batalla de la portería. Y se la ha ganado a Kepa. El ucraniano se ha hecho con el arco del Real Madrid y lo hizo encadenando su tercera titularidad consecutiva.

Durante el partido tuvo poco trabajo, pero el que tuvo lo resolvió muy bien. Su mejor intervención fue en la primera mitad, evitando que un cabezazo terminase besando las redes madridistas. Además, en el gol encajado por el bando blanco, un gol anulado, fue fuera de juego y Saúl le impidió actuar. Poco pudo hacer en el gol de Llorente justo al final que terminó poniendo el empate definitivo en el luminoso.

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