El Castilla choca contra el Ibiza y se queda sin ascenso (0-0)
Ibiza y Castilla empataron a cero en el estadio Nuevo Vivero de Badajoz, por lo que el filial de Raúl cae eliminado en la fase de ascenso a Segunda División
Los blancos ponen punto final a una gran temporada en la que han demostrado que en Valdebebas hay una gran generación de jugadores
Se rompió el sueño. El Castilla no pudo pasar del empate a cero ante el Ibiza en la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División y cae eliminado, ya que los baleares tenían mejor clasificación. Los chicos de Raúl compitieron hasta el final, pero no pudieron encontrar el gol ante un rival que es uno de los grades favoritos para subir.
Otra vez comenzó bien el partido el Castilla. Encuentro grande, gran puesta en escena. Así lo llevan haciendo los chicos de Raúl durante toda la temporada y no iba a ser menos en esta fase de ascenso a Segunda División. El entrenador del filial madridista apostó por una defensa de tres centrales con Santos y Retuerta como carrileros. Un esquema que permitió a los madridistas dominar el duelo, aunque les costaba una barbaridad generar peligro. El Ibiza es un hueso y también lo quería demostrar.
El Castilla trataba bien la pelota. Muy pendientes de no perder balones que permitiesen al Ibiza construir contras peligrosas e intentado conceder las mínimas opciones a balón parado, donde los baleares son tremendamente peligrosos. En ataque Dotor, con un disparo alto, y Hugo Vallejo, que estaba especialmente fino en las conducciones, eran los mayores peligros de los chicos de Raúl. Eso sí, a pesar de dar la sensación de que todo estaba bajo control, al mínimo error llegaba el peligro al área madridista. Así apareció la primera oportunidad clara de los ibicencos. Carrillo no fue contundente a la hora de despejar un balón que se quedó suelto en el área y a punto estuvo de aprovecharlo el Ibiza.
Pasaban los minutos y el Castilla seguía mandando. El Ibiza cada vez sufría más, pero llegó el parón para beber agua, que es un tiempo muerto encubierto, y se jugó un último cuarto de hora del primer tiempo mucho más igualado. A base de jugadas a balón parado los baleares crearon peligro y el Castilla comenzó a encontrar algún espacio. Se vio con la asistencia de Arribas a Hugo Duro que provocó la mejor ocasión de los de Raúl. Los minutos finales del primer acto transcurrieron entre pequeñas trifulcas provocadas por los locales. Guerras de veteranos a las que el filial madridista no quiso entrar.
El partido sube el nivel
Tras el paso por los vestuarios se disfrutó un partido mucho más abierto. Ambos equipos se desmelenaron y subió el nivel. El Ibiza vivía de la falta de contundencia de una zaga madridista perfectamente colocada, pero a la que le costaba sacar algunos balones, y de las jugadas a balón parado, donde Goldar lo remataba casi todo. De hecho, pasada la hora de partido un cabezazo del central se colaba, pero Sintes lo salvó sobre la línea. El Castilla, por su parte, empezaba a ver como Arribas aparecía más, lo que es sinónimo de peligro. El madrileño filtraba balones a los que no llegaba Hugo Duro por muy poco y a punto estaba de hacer él el gol con un disparo desde la frontal que se marchó desviado.
Con máxima tensión ambos equipos afrontaban los últimos 20 minutos del tiempo reglamentario. El que fallase lo iba a pagar y el cansancio comenzaba a jugar un partido tremendamente disputado. Otro parón para beber agua, que ambos conjuntos agradecieron y vuelta a la batalla. El Ibiza, consciente de que la prórroga se le podía hacer larga, buscó el gol en cada córner, que era un sufrimiento para los chicos de Raúl. Goldar las remataba todas, aunque por suerte para el filial tenía la puntería desviada.
Acoso sin derribo del Ibiza
El Castilla vivió un tramo final del partido agónico. El Ibiza hacía sudar y mucho a los de Raúl en cada saque de esquina. Y lanzaron muchos. También llegó el error arbitral al señalar un fuera de juego a Hugo Duro cuando encaraba solo la portería rival. El enfado de Raúl al ver como el línea levantaba la bandera era lógico, el delantero del Real Madrid salió desde campo propio. Así, sufriendo y alucinando con la decisión del juez de línea, los blancos llegaron al fin de los 90 minutos. Media hora más para ver quién seguía soñando con el ascenso.
Los primeros minutos de la prórroga volvieron a igualar la contienda. Eso sí, el Ibiza continuaba buscando el gol, aunque Gila, imperial en defensa, seguía siendo el principal enemigo de los isleños. El Castilla buscaba el peligro con la velocidad de Peter, que había entrado de refresco y tenía alguna marcha más que el resto de sus compañeros.
El Castilla no pudo
El Castilla necesitaba un gol, pero le costaba mucho salir y el tiempo corría en contra de los de Raúl. Los últimos minutos de la primera parte de la prórroga mejoraron a un equipo madridista que rondó la portería de un Ibiza que empezaba a pagar el cansancio. En el descanso del tiempo extra Raúl dio entrada a Juanmi Latasa y César Gelabert. Frescura para encarar los que podían ser los últimos 15 minutos de la temporada. Los blancos iban con todo a por el gol, no les quedaba otra. Y mientras pensaban en atacar, Gila, que hizo un partidazo, casi se mete un gol en propia puerta, pero Toni lo evitó. Hubiese sido tremendamente injusto.
Tras el susto, Raúl metía más madera. Kenneth y Salazar entraban para buscar el gol con menos de 10 minutos por delante. La tuvo Arribas, pero el balón se estrelló en el lateral de la red. Ese ansiado tanto no llegó y el Castilla no podrá seguir peleando por el ascenso a Segunda División. Lo que nadie le va a quitar a esta generación llamada a dar muchas alegrías al club blanco es la enorme temporada que han cuajado. Hay que recordar que dos de sus principales futbolistas, Miguel Gutiérrez y Antonio Blanco, están en Bilbao ayudando al primer equipo a ganar la Liga.