El mejor Madrid aparece para entrar en la final
El Real Madrid se clasificó para la final de la Copa del Rey después de derrotar de forma clara a Lenovo Tenerife con un partidazo grupal
Así te hemos contado en directo el partido del Real Madrid vs. Leonovo Tenerife
El primer finalista de la Copa del Rey viste de blanco y repite el puesto ocupado en los ocho años anteriores. El Real Madrid encontró el nivel buscado semanas atrás y lo hizo con la continuidad deseada para apartar del torneo a Lenovo Tenerife (94-74). Los canarios se quedan de nuevo a las puertas de la final, en esta ocasión tras verla cerrada de un portazo por un Madrid que, esta vez sí, despegó en la primera mitad y supo mantener el vuelo con la aportación entre el notable y el sobresaliente de principales y secundarios en la rotación.
Después de un primer encuentro con luces y sombras, el Real Madrid volvía a escena en Granada con un rival clásico en estas lides, Lenovo Tenerife. Los blancos eran, cómo no, favoritos, pero con el asterisco de comprobar el estado físico de una plantilla mermada en las últimas semanas. Para darle aire fresco al roster, Laso inscribía a Rudy y a Deck en lugar de Núñez y de un Williams-Goss señalado ante Breogán.
Tenerife, con Huertas y Shermadini a la cabeza, buscaba la primera final de Copa ACB de su historia en un escenario propicio. La victoria in extremis ante Joventut les dotaba de la confianza necesaria, mientras el momento de irregularidad que vive el Madrid subía sus a priori escasas posibilidades de lograr la machada. Sin embargo, los pupilos de Pablo Laso tenían otro escenario en la cabeza.
Inspiradísimos en el tiro desde el primer momento y, sobre todo, con sus secundarios aportando en ambos aros, el Real Madrid se despegó de inicio. Jeff Taylor, con tres triples sin fallo, fue el hombre de un primer cuarto en el que Laso despejó la primera incógnita. El sueco sería el –defensor– de base en aro propio, mientras que la batuta en el opuesto la llevaría, de inicio, Alberto Abalde.
Thompkins y Rudy están de vuelta
Junto con Yabusele y Tavares, el físico estaba asegurado y la intensidad pronto eliminó de la partida inicial a Shermadini, con dos faltas. Tenerife encontraba huecos en ataque y su puntualidad a la hora de visitar la zona contraria le permitía maquillar el marcador del primer cuarto hasta un honorable 26-20 en un notable partido de baloncesto.
Ya en el segundo, la segunda comprobación en el bando madridista. Laso apostaba por Deck y Rudy Fernández, siendo el segundo, junto con un renacido Thompkins, los más destacados en un ataque que fluía a las mil maravillas pese a la ausencia de Williams-Goss y una versión gris de Heurtel y Llull. En un encuentro igualado, también por obra de un notable Huertas, los diez triples –de 17 intentos– del Madrid marcaban la diferencia al descanso (50-38).
Segunda parte de campeón
Una versión sólida en defensa y muy fluida en ataque. Posiblemente, acercándose a lo que le pide Laso a sus pupilos, un equilibrio casi total entre el tiro exterior y el daño en el poste. El Real Madrid del tercer cuarto mostró el nivel más alto en bastante tiempo y pese a que el resultado parcial no fue más allá de un 23-17, la ventaja cosechada con anterioridad hacía que el encuentro se marchara a los 18 puntos y muy cercano, a falta del último cuarto, de quedar visto para sentencia.
El Madrid había subido un punto en defensa y la inercia positiva iba a impedir el cese de actividad debajo de su aro. Ya con secundarios sobre la pista y otros como Yabusele, Tavares o Abalde sumando descanso antes de la final, los blancos sobresalieron en actitud en unos últimos minutos para sumar confianza y ritmo y celebrar una nueva final de Copa que en unas horas podría convertirse en otro Clásico. Por el momento, el Real ya ha movido ficha en su voluntad de campeonar.