Liga Endesa: Real Madrid 81-80 Herbalife Gran Canaria

El Madrid sufre más de lo esperado para ganar a Gran Canaria

El Real Madrid sufre para ganar a Gran Canaria (81-80). Los blancos logran una victoria que no se resolvió hasta la última jugada, en la que los visitantes pudieron empatar, pese a ir todo en encuentro por encima en el marcador

El Real Madrid logra una victoria agónica ante Herbalife Gran Canaria (81-80) en un partido que se mantuvo abierto hasta el final, pese al dominio de los de Laso. Los canarios dispusieron de un último tiro para forzar la prórroga, después de mantenerse todo el partido abajo en el marcador. Fabien Causeur fue el mejor de los blancos, con 15 puntos y 22 de valoración.

Llegaba el Real Madrid a la Liga Endesa con el objetivo de continuar la buena racha de los últimos partidos. Casi infalibles en la competición doméstica, los blancos han conseguido retomar el rumbo en la Euroliga en la última semana y querían aprovechar la buena dinámica para mantener la ventaja con el Barcelona al frente de la clasificación. En frente, un Gran Canaria en horas bajas, que contaba sus últimos cinco partidos por derrotas.

Aunque los de Laso llevaron el peso del partido durante los 40 minutos, no fue hasta el tramo final cuando se decidió el encuentro. Aunque los blancos se marcharon en varias ocasiones hasta de 10 puntos, la rápida reacción canaria, lograba mantenerles enganchados al partido, llegando con opciones de dar a sorpresa en el Wizink Center hasta el final.

El partido comenzó con los madridistas enchufados. Consiguieron mantener a raya a los isleños durante los primeros compases. Cinco minutos tardaron en anotar los canarios, pero consiguieron reponerse de un mal arranque y darle la vuelta al marcador. El Madrid se reenganchó rápido, terminando el primer cuarto uno arriba en el marcador.

Más activos los dos equipos en ataque, durante el segundo parcial los blancos consiguieron aumentar diferencias al mostrarse superiores al rebote. No terminaban de encontrarse finos los madridistas, pero la facilidad para capturar al ataque les daba una nueva oportunidad para encestar que no desaprovecharon.

Rudy Fernández fue el líder de los madridistas en la primera mitad, anotando 10 puntos. Los blancos consiguieron marcharse de nueve puntos, aunque con Slaughter y Okoye, los visitantes lograron mantener una diferencia salvable, de seis puntos, marchándose por debajo a los vestuarios por un 41-35.

Comenzó el tercer cuarto y el Real Madrid buscó resolver pronto el encuentro. En los últimos encuentros, los blancos han acusado un enorme bajón en el tercer parcial que a punto ha estado de costarles más de un disgusto, pero un gran comienzo de nuevo les llevó a contar con 10 puntos de ventaja en el marcador.

Como ya había demostrado el ‘Granca’  durante el resto del partido, no iban a rendirse pronto y volvieron a reaccionar. Slaughter y Costello acompañaban a Okoye y firmaban un gran parcial de 9-0 que les ponía de nuevo a la estela de los blancos. Entonces Laso se vio obligado a pedir tiempo muerto para tratar de reestablecer las diferencias lo antes posible.

El técnico abroncó a los suyos y les pidió movimiento, para encontrar mayores facilidades a la hora de anotar. Los ataques de los madridistas se habían vuelto demasiado estáticos, lo que les llevó a estar varios minutos sin encestar, llegando a comprometer una victoria que estaba más que encarrilada minutos antes.

La charla del entrenador surtió efecto y los madridistas volvieron a ponerse con seis de diferencia al término de la primera media hora de juego. Con 10 minutos por delante, la victoria parecía estar más cerca, aunque necesitaban dar un último paso adelante los madridistas. Para ello, Laso volvió a confiar en Rudy, que apareció en el último cuarto.

El mallorquín había liderado a los blancos durante el primer tramo del encuentro y metió cinco puntos en el último para convertirse en el máximo anotador del partido, con 15. Durante la ausencia en pista del balear, Causeur se había convertido en el mejor de los de Laso. La alineación del galo con Rudy fue fundamental para acercar la victoria a los madridistas en el último tramo del encuentro.

Partido abierto hasta el final

Pero si algo habían demostrado los dos equipos eran fe por parte del Gran Canaria y la capacidad para decaer que tenían los blancos. Como se vino repitiendo a lo largo del encuentro, los canarios se acercaron de nuevo, esta vez a dos puntos, faltando un minuto por jugarse. El conjunto blanco acusó sus falta de acierto desde el exterior y Costello aprovechó para acercar a los canarios en el marcador.

El americano era el responsable de mantener a los suyos con opciones reales de victoria, anotando de nuevo de tres, tras el acierto desde la línea de personal de Causeur. Kilpatrick añadía más emoción al poner a uno a los canarios a falta de la última posesión. Dos tiros libres de Deck pusieron a los blancos tres arriba. Con poco tiempo para anotar, Costello intentaba un nuevo triple que repelió el hierro y, en lugar de buscar un nuevo lanzamiento exterior, Albicy metía una bandeja que cerraba el marcador y dejaba sin opciones de victoria a Gran Canaria.

Al final, el Real Madrid se impuso por 81-80. Un resultado más ajustado de lo esperado, gracias a un meritorio partido de Herbalife Gran Canaria, que no tiró la toalla en ningún momento y logró aguantar hasta el final gracias al acierto de Costello desde el perímetro y a la superioridad en el poste bajo en los últimos instantes.

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