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El ex futbolista tenía 1.020 kilos en un edificio de su propiedad

Coentrao, cazado con una tonelada de marisco ilegal en un almacén al norte de Oporto

El portugués no declaró 760 kilos de marisco ante las autoridades de Portugal

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Fabio Coentrao vuelve a ser noticia por algo que nada tiene que ver con el fútbol y que podría llevarle a prisión. El ex internacional portugués fue cazado por las autoridades de su país con más de una tonelada de marisco en uno de sus almacenes en la costera localidad de Póvoa de Varzim. De esa cantidad, el lateral estaba intentando introducir 760 kilos sin declarar.

No se puede decir que Coentrao no estuviese avisado por estas actividad. La Autoridade de Segurança Alimentar e Económica (ASAE), el organismo luso encargado de la seguridad alimentaria y vigilancia económica, ya había instado al futbolista a cerrar el negocio que había montado tras su retirada hace algún tiempo por discrepancias en sus cuentas.

Coentrao fue sorprendido en su almacén con 12 tanques con agua de mar repletos de langostas, camarones y centollos. El futbolista había dicho a las autoridades que tenía 260 kilos de marisco y cuando sacaron el VAR descubrieron una cantidad cuatro veces superior a la declarada por el ex jugador del Real Madrid, Benfica, AS Mónaco o Real Zaragoza.

Tal y como informa Jornal de Noticias, Coentrao tenía este negocio sin licencia de funcionamiento ni venta desde hacia siete meses. Le advirtieron de que estas prácticas rozaban lo ilegal hasta que finalmente lo han pillado con las manos en la masa. El futbolista retirado en 2021 se enfrenta a una cuantiosa multa por un delito medioambiental.

Justo después de colgar las botas, Fabio se ha querido dedicar al negocio de la pesca al provenir de una familia de pescadores, aunque quizá no estén saliendo las cosas como había pensado. «Mi vida era el mar: el mar y pescar. Sabía que el fútbol un día acabaría y que debería tomar una nueva dirección en mi vida. Y mi felicidad es este barco y esta es la vida que quiero llevar», aseguró Coentrao en una entrevista nada más retirarse. El futbolista tiene en su propiedad cuatro barcos.

Desde que se retiró del fútbol, Coentrao no ha tenido grandes polémicas más allá de esta y la de su patrocinio a una ginebra llamada Pablo. El futbolista invirtió un buen dinero en esta bebida con el objetivo de conseguir un dinero extra que a buen seguro deberá ahora emplear en la multa que le va a caer de la Autoridade de Segurança Alimentar e Económica (ASAE).