¿Qué diferencia hay entre un aperitivo y un entremés?

El Día Mundial del Aperitivo se celebra hoy 19 de septiembre y aunque todos sabemos a que se corresponde el aperitivo muchas son las personas que a veces lo confunden con el entremés, otra pequeña porción de alimento bastante popular en nuestro país y también, en el resto del mundo. Conozcamos entonces ahora ¿Qué diferencia hay entre un aperitivo y un entremés?.

¿Qué diferencia hay entre un aperitivo y un entremés?

Cuando nos proponen «tomar un aperitivo» todos sabemos que se corresponde a esa cerveza con alguna que otra tapa, o a tomar un refresco acompañado de algo de comida en las horas previas a la comida o también a la cena. Una especie de pequeña comida intermedia que nos permite pasar una buen rato con quien se comparte o que ayuda a que nuestro estómago aguante hasta la hora de la comida.

Sin embargo muchas personas confunden el aperitivo con el entremés, pensando que son lo mismo pero con dos palabras distintas cuando en realidad no es así del todo. Hemos dejado claro que el aperitivo es algo previo a la comida, y el caso es que el entremés también lo es pero la diferencia radica en que normalmente es la pequeña comida que lo conforma la gran protagonista y no la bebida que por otro lado, no puede faltar en un buen aperitivo.

Es decir, tanto el aperitivo como el entremés son un pequeño bocado que tomamos antes de la comida o de la cena. Una especie de «preparativo» a comer pero normalmente el aperitivo como hemos explicado, se compone de una bebida (que es en realidad su base) a la que acompañamos algo de comida «para picar», mientras que en el caso del entremés suelen estar formados únicamente por pequeños bocados de comida que además pueden ser dulces o salados o una combinación de los dos.

De este modo podemos encontrar entremeses a base por ejemplo de canapés, tartaletas o también una variedad formada por croquetas, empanadillas y hasta pequeños bocadillos. Además, también podemos encontrarnos que los entremeses se sirven justo antes de la comida, algo que no suele ocurrir con el aperitivo que por norma se suele tomar a media mañana cuando quizás queden todavía un par de horas, o más, para comer.

Por ejemplo si estamos en una boda o en una recepción que incluye una comida, es normal que los invitados degusten pequeños entremeses antes de pasar al salón o al lugar en el que se dispondrá la comida. No sucede lo mismo con el aperitivo, que suele relacionarse más con el hecho de tomarlo en un bar (o prepararlo en casa) y como no, con la mencionada bebida como elemento principal para su degustación.