«El barco está más seguro en el puerto, pero no es para eso para lo que se construyeron los barcos». Tomamos prestada esta cita de Paulo Coelho para presentar el nuevo proyecto de Jozeph Forakis, quien tuvo que salir de su zona de confort, como el barco del escritor, para poder avanzar en su arte. Forakis es un artista y diseñador griego conocido por el uso vanguardista de materiales y técnicas de producción, desde productos de consumo a alta tecnología, pasando por mobiliario que actualmente incluso se encuentra expuesto en el MoMA de Nueva York. Pues bien, esta vez se ha atrevido a diseñar un innovador yate hecho con materiales que reflejan el entorno y se hace ópticamente invisible.
El estudio de Jozeph Forakis cuenta que la idea de Pegasus surgió cuando el artista se encontraba en una playa de la isla Koufonissi, en Grecia. Jozeph pensó en un barco que se mimetizara con su entorno para que su presencia no enturbiara la naturaleza.
Este deseo de ‘invisibilidad’ condujo a Joseph a desarrollar un innovador yate de cero emisiones tanto en diseño como en su impacto ambiental. Para la construcción de Pegasus se requiere la impresión 3D con el fin de «crear un marco de malla que integra tanto el casco como la estructura».
El diseño exterior cuenta con un acabado metálico plateado que actúa como la piel de un camaleón. La base de flotación lleva una estructura de vidrio que reflejan las nubes y el cielo.
Interior biofílico
En cuanto al diseño interior, el estudio señala que han apostado por la decoración biofílica, inspirándose en el árbol de la vida, el cual se extiende verticalmente a través de cuatro niveles, acompañado de una minimalista escalera de caracol.
En el nivel superior se encuentra la suite principal con una imponente terraza privada.
La zona social, cuenta con billar, piscina, solarium… Y todo lo necesario para una experiencia inolvidable.
Los responsables señalan que este innovador yate producirá cero emisiones de carbono y tendrá una autonomía ilimitada. Han desarrollado una tecnología en la que la energía solar se utiliza para «convertir el agua del mar en hidrógeno, que se almacena durante periodos más largos».
