Diego Villalba es el director creativo de la firma de alta costura homónima, una firma madrileña con casi medio siglo de vida. Fundada por su padre en 1976, quien comenzó haciendo trajes para hombres, Diego tomó su relevo en 2007, y en 2015 dio un giro a la marca proyectándola a nivel internacional con diseños transgresores, impactantes, concebidos casi como esculturas, y han sido llevados por celebrities como Paris Hilton o Elsa Pataky. El diseñador cuenta su historia a través 50 obras de artes en su atelier, en la calle Conde de Aranda, en un espacio expositivo que te sumerge en un diálogo entre la moda y el arte. Telas, patrones, tachuelas, hilos, alfileres… Villalba muestra en su exposición cómo es el mundo de la moda y el trabajo de un equipo de costura. Hablamos con Diego de sus inicios y su presente mientras descubrimos sus obras de Lo siguiente.
La exposición está abierta al público hasta el 10 de marzo en su atelier y, después, hasta el 11 de abril bajo cita. Esta exposición es, sin duda, una evolución natural de sus diseños pues estos siempre se han concebido como auténticas obras de arte.
Diego Villalba recuerda una pieza en la que estuvieron trabajando más de 350 horas. «Lo que hacen los profesionales de un atelier de costura para mí es arte, por eso, viniendo de un mundo como es el de la Costura, hacer esta exposición ha sido, entre comillas, sencillo».
«Hay un vestido que hice para Paris Hilton del que me siento especialmente orgulloso»
Elegir un diseño de entre todos los que ha creado es complicado para Diego; sin embargo, hay uno del que se siente muy orgulloso, el de Paris Hilton. «Está hecho de tiras de neopreno lleno de tachuelas y perlas, estuve un mes yendo al atelier hasta los sábados y domingos a poner tachuelas a mano… ¡era interminable!».
«Antes mis lienzos eran bases de tejidos en un maniquí ahora son lienzos de verdad»
Tachuelas, alfileres, hilos, telas, patrones, costuras… «Antes mis lienzos eran bases de tejidos en un maniquí ahora son lienzos de verdad y estructuras de madera. Utilizo técnicas de costura sobre lienzos«, señala el artista.
Una de las salas está protagonizada por el color rojo y sobre el suelo descansa uno de sus diseños más representativos. La parte de arriba es una blazer entallada, seña de identidad de los orígenes de la marca, cuando su padre estaba al frente y confeccionaba trajes. La parte de abajo es una falda con mucho volumen. «Me gusta mucho mezclar lo femenino con lo masculino», confiesa Diego y añade que la mujer Villalba «es aquella que no quiere vestir como el resto».
En otra de las salas, dedicada al momento de las pruebas de un vestido, un cuadro al estilo Warhol refleja los estados de ánimo de una persona en las diferentes pruebas de las fases del diseño. Para Diego, un vestido tiene que tener «calidad en el tejido y en la confección, artesanía y originalidad».
En 2007 fue nombrado director creativo de Villalba, Diego nos cuenta que los primeros años fueron una continuidad de lo que se hacía, pero poco a poco fue cambiando muchas cosas, «desde el timming de producción, estilo de las colecciones, dirección artística, tuve claro que había que rejuvenecer a la clienta y sobretodo sacar la marca a un público internacional«.
Ha desfilado en París, Nueva York… su espíritu cosmopolita y urbano, pero tremendamente sofisticado, conquistó a las mujeres más transgresoras y la última sala de la exposición lo muestra sobre lienzos de piel y ante en marcos de hace más de dos siglos.
