Hay vida más allá de las pieles perfectas y visualmente hidratadas. De hecho, existen muchos tipos de pieles con sus respectivos consejos y productos para sacarles el máximo partido. En concreto, la piel seca es aquella que generalmente se presenta de esa manera por la falta de aceites o lípidos en la piel. Esos aceites son la barrera natural de la piel, por lo que cuando los niveles se agotan, la tez puede volverse escamosa, áspera y tirante. Hoy en COOL te vamos a dar algunas claves y consejos para deshacerte de la piel seca. Quédate con nosotros y sigue leyendo.
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Tener la piel seca es signo de pérdida de agua transepidérmica y puede ser causado por cambios térmicos, la humedad o, incluso, por el mal uso de ciertos productos.
En ese sentido, hay que diferenciar entre una piel deshidratada y seca. La primera es una condición que cualquiera podemos experimentar y se caracteriza, básicamente, por la falta de agua en el rostro. En cambio, la piel seca es un tipo de piel que se define por su falta de aceites.
Evita el agua caliente
Este tipo de agua debilita y agota la barrera de la piel, que es fundamental para mantener la tez hidratada y saludable. El agua caliente desencadena la descomposición del colágeno y el drenaje de sustancias vitales como las ceramidas, la glicerina y el ácido hialurónico, que la piel necesita para poder retener la humedad. Ante esto, se recomienda usar una toalla húmeda a una temperatura tibia y no demasiado caliente.
Usa exfoliantes
Con la piel seca, es fundamental deshacerse regularmente de las células muertas y escamosas. Para ello, te recomendamos el uso de exfoliantes químicos no dañinos como los ácidos alfa-hidroxi. En este sentido, los más utilizados y comunes son el glicólico y el láctico.
Gracias a ellos, conseguirás una piel natural y brillante. Recomendamos usarlos dos veces en semana para evitar la acumulación continua de células muertas. Si eso se produjera, los poros se podrían obstruir y formar de nuevo una tez áspera y seca.
Utiliza sérum en tu rutina
Una de las claves para acabar con la piel seca es hidratarla en múltiples niveles. El sérum facial será el encargado de penetrar más profundamente en la dermis. La crema hidratante solo actúa de manera superficial y ayuda a suavizar ligeramente el rostro.
Sin duda, el ácido hialurónico es la sustancia clave que debe tener tu sérum. Ese ingrediente se encargará de retener el agua de tu piel, lo que significará que la humedad quedará atrapada en tu rostro.
Escoge una buena crema hidratante
La piel seca necesitará de humectantes, emolientes y oclusivos para tener una correcta hidratación, tanto por la mañana como por la noche. Los humectantes se encargan de absorber y retener el agua del rostro. Estos atraen la humedad que extraen del medioambiente.
Los oclusivos se encargan de formar una barrera en la piel para prevenir la pérdida de humedad. Y los emolientes mantienen el agua en el rostro, evitan la sequedad y le aportan suavidad y flexibilidad.
