Desafiando las convenciones arquitectónicas y buscando soluciones creativas y sostenibles, el estudio de arquitectura BIG es el autor del nuevo edificio de la fundación del Basque Culinary Center donde se realizarán actividades de formación, investigación, innovación y emprendimiento en todo lo relacionado con la gastronomía. Hace unos días, el proyecto se presentó en Madrid, en plena calle Gran Vía, y hasta allí fuimos para charlar con Joao Albuquerque, Partner de BIG y director de diseño en España, con el fin de conocer más de cerca cómo será GOe (Gastronomy Open Ecosystem), cuyas obras ya han comenzado en el barrio de Gros, en pleno corazón de Donostia, San Sebastián.
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‘Camino de las olas’
El proyecto, bautizado por BIG ‘Camino de las olas’ por su particular silueta exterior, fue el vencedor del concurso internacional de arquitectura que el pasado año convocó Basque Culinary Center. Según responsables del centro, la propuesta gustó tanto por su diseño arquitectónico como por su integración a la ciudad, respetando el entorno e invitando a los ciudadanos a ser partícipes de él.
«GOe fue concebido como una extensión arquitectónico del paisaje urbano de Donostia, nuestra propuesta incluye hasta parques en el techo que invitan a los visitantes a participar con el arte y la ciencia de la gastronomía», señala Joao Albuquerque, Partner de BIG y director de diseño en España.
Interacción con el entorno
El edificio está siendo construido en el barrio de Gros, justo en la ruta donde transcurre el Camino de Santiago, por lo que a la hora de desarrollar el diseño tenían muy claro que querían fusionar la estructura en el entorno.
«Partiendo de la modularidad de una cocina óptima, configuramos el nuevo GOe y sus programas públicos y privados sobre una cuadrícula. El pragmatismo de la fachada se traslada a la cubierta, extendiendo el paisaje y los numerosos espacios del edificio en un movimiento continuo», explica Joao Albuquerque.
«Una ventana para el descubrimiento gastronómico»
La estructura ondea suavemente desde el parque y se convierte en «una ventana para el descubrimiento gastronómico global mientras que crea nuevos espacios públicos, plazas, parques y vistas«, puntualiza el Partner de BIG.
La cubierta ajardinada consta de 1.405 m2 y supone una prolongación del monte y conectará directamente con la plaza. Las «olas» del edificio son terrazas abiertas que conectan interior con el exterior.
«En BIG abordamos cada proyecto de manera holística, teniendo en cuenta aspectos como la sostenibilidad, la resiliencia, y la interacción con el entorno circundante«, dice Albuquerque que ha trabajado en una amplia gama de proyectos, desde viviendas y edificios culturales hasta infraestructuras y desarrollo urbano a gran escala.
«Soluciones ecoamigables»
Algunos de los proyectos emblemáticos de BIG incluyen el Centro de Escultura Tirpitz en Dinamarca, el edificio de la 2 World Trade Center en Nueva York, y la planta de conversión de residuos en energía Amager Bakke en Copenhague.
«La sostenibilidad es un aspecto fundamental en todos nuestros proyectos y Basque Culinary Center no es menos. Buscamos integrar soluciones ecoamigables y eficientes en términos de recursos». El edificio GOe no solo será visualmente impresionante, sino que se convertirá en una lanzadera «para el enrequecimiento cultural y social de la ciudad de San Sebastián». Se prevé que la finalización de la obra será en primavera de 2025.
