Vox tendrá las competencias para cerrar el grifo a los chiringuitos pancatalanistas en Valencia

Vox ostentará en el nuevo gobierno valenciano del popular Carlos Mazón las competencias para desterrar las subvenciones a los chiringuitos catalanistas en este territorio desde la Consejería de Cultura, que también dirigirá de la mano del que, además, será el vicepresidente primero Vicente Barrera.

La eliminación de esos chiringuitos, no obstante, está ya introducida en la iniciativa de Carlos Mazón para la que será la futura ley de señas de identidad. El grifo que el gobierno socialcomunista de Ximo Puig abrió al catalanismo hace ocho años, lo cerrarán ahora PP y Vox.

El 9 de octubre, el día de la Comunidad Valenciana, del pasado año 2022, el presidente del PP valenciano Carlos Mazón anunció que cuando presidiera la Generalitat Valenciana pondría en marcha una ley de señas de identidad valencianas para impedir que desde las instituciones valencianas se pudiera financiar a los chiringuitos y entidades catalanistas con fondos públicos. Lo que incluye no sólo las subvenciones procedentes de la Generalitat, sino también las de ayuntamientos y diputaciones.

Anunció, entonces, Mazón que esa ley sería una de las primeras en poner en marcha. Se trata de una ley que afecta directamente a la Consejería de Cultura, que dirigirá Vox. Pero se da la circunstancia de que tanto PP como Vox están totalmente de acuerdo en la necesidad de cortar el grifo a esos chiringuitos catalanistas.

El documento que este jueves han hecho público conjuntamente PP y Vox incluye en su punto tercero y dentro del apartado titulado Libertad, que PP y Vox aprobarán una Ley de Señas de Identidad que proteja los valores y costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España. Y agrega que «por ello, eliminaremos las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los países catalanes».

Pero, además, dentro del apartado dedicado a la reducción del gasto político, el acuerdo incluye, también, un punto, en el que sostiene que PP y Vox promoverán «el método de concurrencia competitiva a fin de garantizar la transparencia y libre competitividad frente al modelo de concesión directa de subvenciones», lo que de facto significa el punto y final a las subvenciones directas o a dedo a esas entidades, entre otras.

La nueva norma de señas de identidad será, como todas las leyes, de aplicación en todas las instituciones, lo que incluirá también el ámbito de los ayuntamientos y las diputaciones. Por tanto, PP y Vox pondrán punto y final a las subvenciones a los chiringuitos catalanistas en la Comunidad Valenciana.