Mazón irrumpe en la agenda de Puig: reclamará cara a cara una bajada masiva de impuestos

En pleno escándalo por la suspensión de la sesión de control al Gobierno valenciano para que el presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig acuda con el del Gobierno de España el también socialista Pedro Sánchez a la presentación de la Gigafactoría de Sagunto, hoy, se han conocido detalles acerca de un encuentro que Puig no podrá eludir: el que mantendrá con el líder de la principal partido de la oposición, el presidente del Partido Popular en la Comunidad Valenciana Carlos Mazón, quien irrumpirá en la agenda de Puig para exigirle cara a cara una bajada masiva de impuestos vía IRPF, hasta un montante total de 1.530 millones de euros.

Carlos Mazón había establecido un decálogo de peticiones a Ximo Puig. Ese decálogo formaba parte de una carta remitida en su día al presidente de la Generalitat con la petición de una reunión urgente cuyo objetivo era dar una respuesta a la situación que vive la calle. En la Comunidad Valenciana, la inflación supera en 0.7 puntos la media estatal y alcanza ya el 10,5%. Los regantes están al límite, el trasvase Tajo-Segura al borde del cierre, los autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) en un momento crítico y la tasa turística amenaza al motor de la economía en el territorio: el Turismo. Y de todo eso, ha versado una comparecencia mantenida por los 3 diputados del PP alicantino en el Congreso: Macarena Montesinos, César Sánchez y Agustín Almodóbar. 

En ese marco, los propios diputados han dicho que 2 serán las principales reclamaciones de Mazón a Puig en la reunión de mañana: una bajada de impuestos por valor de 1.530 millones de euros para todos los valencianos pero, sobre todo, para las rentas más bajas, y una reducción de todos los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Por tanto, lo que Mazón va a pedir, y a la vez a ofrecer, es que se ponga en marcha su plan para activar la economía, para reducir carga impositiva y para generar las condiciones que sirvan de motor a la creación de empleo.

De hecho, César Sánchez ha insistido en esta cuestión: «Puig va a tener que elegir entre asumir las propuestas del PP o seguir atado a los nacionalistas, que suben impuestos y crean tasas», en una clara alusión a Compromís y a la tasa turística o impuesto sobre las pernoctaciones en establecimientos reglados, que el sector rechaza frontalmente.

No será la de Mazón la única propuesta que el PSOE va a recibir en los próximos días. Los diputados alicantinos impulsan también una enmienda parlamentaria para limitar el precio del agua desalada a 0,30 céntimos por metro cúbico en un intento de que los agricultores paguen menos por el principal ‘combustible’ que utilizan para dar rentabilidad a sus campos. Han denunciado también la «apuesta» del Gobierno de España, que preside el socialista Pedro Sánchez, por lo que consideran, en la práctica «cerrar» el trasvase Tajo-Segura al incrementar el caudal ecológico del Tajo, a lo que el PP se opone frontalmente, también.