¿Es posible revivir especies extintas? Los últimos avances en De-extinción
El campo de la de-extinción sigue en evolución, con avances constantes en biotecnología y genética. Te contamos algunos avances.
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La desaparición de diferentes especies es un asunto preocupante. Se estima que cada año desaparecen entre 17.000 y 35.000 especies, esto es una tasa de extinción 1.000 veces superior a la prehumana. Una posible solución para esto es la desextinción, una alternativa que está siendo explorada por los científicos.
La desextinción hasta hace poco era considerada solo como ciencia ficción. Sin embargo, se ha convertido en una realidad científica gracias a los avances tecnológicos y genéticos. Aunque se han alcanzado algunos éxitos en laboratorio, todavía no se ha conseguido una desextinción viable a gran escala.
La “resurrección” de especies
La idea de revivir especies extintas no es nueva, pero los avances tecnológicos están llevando la biología de la resurrección más allá de lo imaginable. Un ejemplo de esto es el logro llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Aix-Marseille, dirigido por el profesor Jean-Michel Claverie. Ellos consiguieron resucitar un virus que había estado inactivo durante 30 mil años.
El virus estaba aislado en el permafrost siberiano. Al “revivirlo” se demostró que era capaz de infectar amebas, lo cual generó inquietud, ya que muestra que este tipo de patógenos puede ser reactivado y convertirse en una amenaza para la salud pública. El calentamiento global podría favorecer la liberación de estos antiguos virus y tener consecuencias impredecibles.
Otro de los proyectos más ambiciosos está en manos de la startup Colossal Biosciences. En sus laboratorios se está intentando revivir varias especies extintas utilizando tecnologías avanzadas como la edición genética y la biología sintética. Una de las actividades más llamativas es el intento de revivir al dodo, un ave que se extinguió en el siglo XVII en la isla Mauricio.
Los científicos pretenden modificar las células germinales de la paloma Nicobar, que es el pariente vivo más cercano al dodo. Buscan que estas células expresen los rasgos físicos del dodo y puedan reproducirse en híbridos de pollo. El objetivo final es crear una versión moderna de esa ave extinguida.
Grandes desafíos
Colossal Biosciences también está trabajando en un proyecto aún más ambicioso: la resurrección del mamut lanudo. Esta especie desapareció hace aproximadamente 3.700 años y por eso la tarea de revivirlo es especialmente compleja. Ya no se trata solo de editar las células, sino también de replicar el entorno natural y asegurarse de que pueda sobrevivir en el contexto moderno.
La principal dificultad que enfrenta la desextinción es obtener material genético viable de las especies extintas. El ADN de estos animales podría estar fragmentado y/o degradado. Esto hace muy difícil recomponer sus genomas completos.
Así mismo, es posible que los organismos resucitados no puedan integrarse adecuadamente en los ecosistemas actuales o que presenten comportamientos no deseados que puedan poner en peligro otras especies. Además, surgen preguntas inquietantes: ¿Qué implicaciones tendría para los ecosistemas modernos la reintroducción de animales extintos?
Luces y sombras
En 2003, un grupo de científicos españoles intentaron revivir al bucardo, una cabra montesa ibérica que había desaparecido tres años antes. En este caso, emplearon el método de la clonación, insertando células de la última hembra conocida en óvulos de una cabra doméstica. Se logró que naciera la cría, pero murió poco después debido a una malformación pulmonar.
Ejemplos como el del bucardo muestran las limitaciones que enfrenta la ciencia frente a la desextinción. Así mismo, han dado lugar a diversos debates. Algunos piensan que la resurrección de especies extintas podría redefinir nuestra comprensión de lo que es la vida misma. De igual modo, plantea la pregunta sobre la intervención humana para alterar el curso natural de la evolución.
Las preguntas no paran ahí. Si se logra resucitar especies extintas, ¿estaremos creando una nueva era de responsabilidad ecológica y de conservación? O, por el contrario, ¿estaremos jugando con el destino de la naturaleza de una manera que podría tener consecuencias no deseadas? Estos son interrogantes que deben ser respondidos, antes de seguir adelante.
Desafíos y Consideraciones Éticas
A pesar de los emocionantes avances, la de-extinción plantea varios desafíos. En primer lugar, la disponibilidad de ADN antiguo y completo es limitada, lo que dificulta los esfuerzos de clonación. Además, incluso si se logra revivir una especie, hay preguntas sobre su adaptación a un ecosistema que ha cambiado drásticamente desde su extinción.
Las consideraciones éticas también son fundamentales. Algunos argumentan que los recursos invertidos en la de-extinción podrían ser mejor utilizados en la conservación de especies en peligro de extinción que aún están presentes en nuestro planeta. Además, hay preocupaciones sobre el bienestar de los animales que podrían ser creados a través de estos procesos, así como la posible introducción de nuevas enfermedades en ecosistemas ya frágiles.
Conclusión
En conclusión, aunque la idea de revivir especies extintas es fascinante y está logrando avances significativos, es crucial abordar este tema con responsabilidad y consideración por la salud de nuestros ecosistemas actuales. La de-extinción puede ofrecer una visión esperanzadora para el futuro, pero también debe ser vista como un componente de un enfoque más amplio hacia la conservación y la sostenibilidad.