Según Harvard, el dinero da la felicidad a partir de los 8 millones

¿Cuantas veces habremos escuchado esta frase? «El dinero no da la felicidad» añadiendo la muletilla «pero ayuda mucho». Seguramente más de las que te imaginas, pero… ¿qué dice la ciencia sobre este aspecto? Un estudio de Harvard ha querido hacer énfasis en esta afirmación por medio de un exhaustivo estudio en el que han participado un total de 4.000 millonarios ¡No te lo pierdas!

El dinero y la felicidad

La mayoría de los estudios realizados hasta la fecha han demostrado que los niveles de felicidad aumentan hasta llegar a los 75.000 dólares anuales. Después de estos rangos, los parámetros se estabilizan por lo que los ricos no son habitualmente más felices. Sin embargo, estas investigaciones suelen basarse en personas de una baja clase social con unos datos bastantes sesgados. Por ello, un grupo de investigadores de Harvard Bussines School, escuela de negocios de Harvard, ha decidido realizar un estudio en el que ha contado con la presencia de 4.000 millonarios.

Para participar en el experimento, los voluntarios debían tener un patrimonio total de entre 1,5 y 15 millones de dólares. Una vez cumplidos los requisitos, las preguntas de la encuesta se basaban en evaluar su situación a partir de la siguiente afirmación: «Tras considerar todos los aspectos, estoy satisfecho con mi vida». Para ello, contaron una escala de siete puntos que iba desde «totalmente de acuerdo» a «totalmente en desacuerdo». Asimismo, los voluntarios debían añadir si su riqueza había sido adquirida por herencia o a partir del trabajo duro.

Curiosos resultados

Después de un exhaustivo análisis de los resultados, los investigadores se dieron cuenta de que la felicidad completa solía alcanzarse cuando el patrimonio llegaba a los ocho millones de dólares. Es decir, los millonarios de entre 1,5 y 7,9 millones de dólares no son más felices por alcanzar esas cifras. No obstante, aquellos millonarios que superaban los 8 millones estaban más que satisfechos con su vida actual. Asimismo, aquellos encuestados cuyo patrimonio ascendía de los 15 millones de dólares se declararon un punto más satisfechos con su vida que el resto. Sin olvidarnos de que los asistentes que generaron su dinero por medio del trabajo eran mucho más felices que los que recibieron el dinero mediante una herencia.