El PP se prepara para gobernar Palma en solitario con Martínez de alcalde y la abstención de Vox

• Indalecio Ribelles
• Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.
• • 30/05/2023 14:59
  • Actualizado: 30/05/2023 14:59

El PP se prepara para gobernar en solitario en el Ayuntamiento de Palma con los 11 concejales logrados en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, con Jaime Martínez como alcalde y la abstención de los seis concejales de Vox, en el pleno que se celebrará el próximo 17 de junio.

Aunque las formaciones de izquierdas, PSOE, independentistas de Més y Podemos, suman doce ediles, el rechazo de los seis concejales de Vox a la investidura por tercera vez del socialista José Hila y su más que probable abstención a Martínez (si los populares no tienden puentes con ellos) harán que el PP recupere la alcaldía de Palma.

El adelanto de las elecciones generales el 23 de julio condiciona sobremanera el tablero político y los primeros afectados serán los ayuntamientos porque son los primeros en constituirse. Allí donde no sea necesaria la coalición con Vox la orden que esta semana dará la Ejecutiva regional del PP será la de gobernar en solitario.

Pero pretender gobernar cuatro años en solitario con 11 concejales de 29 en un ayuntamiento como el de Palma, con un presupuesto de más de 500 millones de euros, además de cuatro empresas municipales, dos fundaciones e institutos y organismos públicos, puede convertir en un infierno el día a día del gobierno municipal.

No sólo la gestión de cada concejalía sino la de cada empresa municipal donde no tendría mayoría en sus consejos de administración y se vería obligado el PP a negociar con Vox cada mes cada punto del orden del día o cada factura que pagar.

El precedente más cercano de un gobierno municipal en minoría en el Ayuntamiento de Palma, para no retrotraernos al siglo pasado, lo encontramos en la legislatura 2007-2011, cuando la alcaldesa socialista Aina Calvo rompió a finales de 2009 con sus socios de la extinta Unió Mallorquina (UM), formación acosada por toda clase de casos de corrupción.

Año y medio duró aquel gobierno y la hoy delegada del Gobierno llegó con un gobierno roto y agotado a las elecciones municipales de 2011, donde fue barrida por el PP, que obtuvo 17 concejales. Una cifra idéntica, por cierto, a la que sumaron este 28 de mayo PP (11) y Vox (6), si bien esta formación se quedó a 14 votos de lograr el séptimo concejal y dejar al PP con 10.

Al tremendo desgaste que sería gobernar en solitario cuatro años el consistorio palmesano, hay que sumar el hecho de que el PSOE de Hila sólo ha perdido un concejal, quedándose con ocho, pero en votos, los socialistas subieron, pasando de 38.863 a 39.585, y no pudieron reeditar la Alcaldía por el hundimiento de Podemos que pasó de tres a un concejal. Es decir, el PSOE en Palma no está ni mucho menos por los suelos.

Si Jaime Martínez no es capaz de armar un gobierno municipal fuerte, estable y que dé respuesta a las grandes carencias que tiene la capital balear, los socialistas, ya veremos si con José Hila o no al frente, y con Més azuzando en la retaguardia y a pie de calle, están en condiciones de presentar batalla a lo largo de la legislatura y de llegar en condiciones de recuperar la alcaldía en 2027.