Parking municipal de Son Fusteret en Palma: botellódromo al aire libre y vertedero sin control

• Indalecio Ribelles
• Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.
• • 07/09/2022 12:34
  • Actualizado: 07/09/2022 13:14

El parking municipal de Son Fusteret, en Palma, se ha convertido en un botellódromo y un vertedero sin control ante la pasividad de la empresa municipal de limpieza de la capital balear (Emaya) y de la Policía Local, incapaces en dar respuesta a los cientos de envases, vasos y botellas esparcidos por doquier en este estacionamiento del Polígono de Son Castelló. Al igual que la concejala socialista de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, que no impide estas concentraciones etílicas multitudinarias.

Esto sucede cada día o semana en que hay concierto en el recinto municipal colindante. Antes y después de su celebración, centenares de personas se concentran en este aparcamiento, quedando después la superficie del mismo sembrada de toda clase de residuos.

Una estampa lamentable que tienen que soportar trabajadores y empresarios que acuden a primera hora de la mañana al mayor polígono industrial y comercial de Baleares, muchos de los cuales estacionan su vehículo en lo que iba a ser un aparcamiento disuasorio.

La situación es más que conocida por el gobierno municipal desde la citada Adrover al presidente de Emaya, el también concejal socialista Ramon Perpinyà, y sus compañeros de filas, el presidente de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (SMAP), Francesc Dalmau, o la edil de Infraestructuras, Angélica Pastor.

Se da la circunstancia de que hasta estallar la pandemia, este emplazamiento acogía los sábados el popular mercadillo de Palma de objetos usados que el gobierno municipal liderado por José Hila no ha recuperado.

Ya por entonces una de las principales quejas de trabajadores y empresarios de la zona era la suciedad con la que cada sábado quedaba el recinto, por la falta de medios municipales para hacer frente a su limpieza.

El mercadillo de objetos usados ha desaparecido pero la suciedad ha aumentado en este aparcamiento semiasfaltado que el Ayuntamiento de Palma mantiene abandonado y que no ha corrido la misma suerte que otros espacios ubicados en barrios más electorales para el socialista José Hila.

Es el caso, sin ir más lejos, del barrio de Son Cladera, feudo tradicional socialista, donde la concejala de Infraestructuras de esta formación, Angélica Pastor, ha asfaltado el aparcamiento público situado al lado del Colegio de Educación Infantil y Primaria, CEIP Miquel Porcel, que utilizan los vecinos de la zona, así como el personal que trabaja en el centro junto a padres y madres de alumnos, en las horas de entrada y salida.

Además de su asfaltado, se ha mejorado el cierre de los solares de al lado y se ha acondicionado el suelo. Concretamente, se ha nivelado el solar, con el fin de eliminar baches. A causa de la configuración de estos espacios, se acumulaba suciedad en las aceras del aparcamiento. Con esta nueva disposición se ordena la entrada y salida de vehículos, a la vez que se eliminan rincones, facilitando, además, su limpieza.

Las obras, que tienen un presupuesto de cerca de 35.000 euros, se están llevando a término estos días y está previsto que finalicen antes del comienzo del curso escolar. El botellódromo de Son Castelló seguirá igual.