Un marroquí acepta 30 meses de cárcel por enaltecer el terrorismo y el ataque yihadista de Algeciras

Said B., ciudadano marroquí de 25 años, ha aceptado una condena de dos años y medio de prisión por difundir en redes sociales comentarios que justificaban el terrorismo yihadista, ensalzaban el ataque yihadista de Algeciras (Cádiz) en 2023, llamaban al combate en España y en Europa y cargaban contra los judíos y el colectivo LGTBI. En situación irregular en España, tenía antecedentes por lesiones y robo con violencia.

La Audiencia Nacional celebró este miércoles el juicio contra Said B., acusado de un delito de enaltecimiento del terrorismo y otro de falsificación de documento oficial, que se ha saldado con un acuerdo de conformidad. La Fiscalía reclamaba inicialmente más de cuatro años de cárcel.

Según el escrito de conclusiones de la fiscal, el acusado se servía de una identidad falsa y utilizaba plataformas como Facebook, Instagram y, sobre todo TikTok, donde acumulaba 370.000 seguidores, para difundir vídeos con comentarios en los que «justificaba la realización de la yihad en territorios en conflicto», lanzaba amenazas de atentados contra «instituciones públicas», amenazaba con degollar a los enemigos del islam y «llamaba públicamente al combate» en Europa, sobre todo en España, en represalia por la pérdida de Al-Ándalus y con el objetivo de imponer la sharía o ley islámica. Además, realizaba «continuas manifestaciones» contra los judíos y las personas homosexuales. A lo largo de la investigación se constató que sus mensajes iban teniendo cada vez más repercusión en redes sociales.

En una de sus publicaciones ensalzó el atentado yihadista de Yassine Kanjaa, el hombre que asesinó a machetazos al sacristán Diego Valencia e hirió de gravedad a un sacerdote en un ataque contra dos céntricas iglesias de Algeciras el 25 de enero de 2023. Tras el atentado, Kanjaa, también marroquí, dijo a la Policía que se sentía «un elegido» de Alá y que su acción le abrió «las puertas del paraíso».

Según informó en su día el Ministerio del Interior, en los meses anteriores a su detención Said B. había endurecido su discurso radical, llegando a alentar a cometer atentados terroristas y proferir amenazas concretas contra otros internautas que le recriminaban sus discursos.

Said B. fue detenido el 31 de octubre de 2023 en Terrassa (Barcelona), en el marco de la operación Panaca. La Comisaría General de Información de la Policía Nacional seguía sus movimientos desde hacía un año. Días antes de su arresto, había mostrado su deseo de pasar a la acción e incluso aceleró la búsqueda de armamento.

🚩🚩 Detenido en la provincia de #Barcelona un hombre por difundir postulados yihadistas

A través de sus redes sociales, realizaba publicaciones a favor de cometer acciones yihadistas en Europa

Contaba con cerca de 400.000 seguidores en sus perfiles#SomosTuPolicia pic.twitter.com/2NKkaLOKCU

— Policía Nacional (@policia) November 3, 2023

En el registro de su domicilio se intervinieron teléfonos y ordenadores que evidenciaron una «búsqueda sistemática» de armas blancas, armas de fuego (pistolas y fusiles de asalto) y placas antibalas para reforzar un chaleco que había comprado y que formaba parte de un equipo táctico completo: guantes, equipo radiocomunicador, casco de camuflaje, linterna frontal, gafas protectoras, rodilleras, coderas y botas.

Además, se encontraron 2.500 vídeos, muchos de ellos producidos por él mismo, con nasheeds o cánticos yihadistas y en los que llamaba a la violencia contra los judíos y animaba a sus seguidores a morir como mártires en nombre del islam. Los vídeos tenían más de cuatro millones de likes y en sus directos reunía a miles de espectadores. Tres días después de su detención, la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión preventiva después de que Said B. se definiese a sí mismo como un «lobo solitario».

En el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Nacional, el acusado se ha mostrado conforme con el relato de acusación del Ministerio Público y la petición de penas de la fiscal, que ha rebajado su solicitud de cuatro años y dos meses de cárcel a dos años y medio, más el pago de una multa.

Tras el acuerdo de conformidad alcanzado, las partes han manifestado su compromiso de no recurrir la sentencia. La defensa ha solicitado al tribunal que acuerde la suspensión de la condena, si bien la presidenta, Teresa Palacios, ha apuntado que esta petición se estudiará más adelante.