La historia real detrás de la miniserie más vista esta semana en Netflix

Una de las miniseries que está sorprendiendo en la plataforma de streaming Netflix la última semana es Pesadilla de un secuestro en California. Esta serie documental está basada en una historia real que tuvo lugar en 2015, cuando, supuestamente, un intruso irrumpió en la casa de Denise Huskins y de su novio Aaron Quinn en Vallejo, California, los drogó y secuestró a Denise. Una historia terrible que conmocionó a los ciudadanos de esta localidad.

La miniserie documental Pesadilla de un secuestro en California cuenta con solo 3 episodios de 45 minutos cada uno y se está convirtiendo en una de las más vistas esta semana en Netflix. Un caso que recuerda a la historia de la novela Perdida de Gillian Flynn y de su adaptación cinematográfica.

Las directoras de la serie documental Pesadilla de un secuestro en California son Felicity Morris y Bernadette Higgins. Felicity Morris es también la responsable de la serie documental El estafador de Tinder que también triunfó en 2022 en la plataforma de streaming Netflix.

Un complejo crimen real

Según la sinopsis oficial: «En esta serie documental sobre crímenes reales, una pareja que informa haber sufrido una intrusión y un secuestro en 2015 es acusada de haber mentido cuando la mujer reaparece». La policía parece ser que llegó a una conclusión errónea que afectó decisivamente al desarrollo de la investigación y cuando apareció la mujer secuestrada todo se viene abajo y la policía tiene que rehacer sus conclusiones.

La historia real ocurrió en 2015, cuando, supuestamente, un intruso irrumpió en la casa de Denise Huskins y de su novio Aaron Quinn en Vallejo, California, y los drogó. Luego este hombre secuestró a la mujer y le pidió a su pareja un rescate. El problema surge cuando Aaron Quinn decidió hacer la denuncia y la policía comenzó la investigación.

La policía no creyó la versión del novio y consideraban que era el responsable de la desaparición. Incluso sostenían que la había asesinado, pero dos días después Huskins reapareció cerca de la casa de sus padres en Huntington Beach. Ella aseguraba que sus secuestradores la habían dejado libre. ¿Qué pasó realmente? La joven pareja aseguró en todo momento que les han entrado en casa y los han secuestrado, pero la policía no acaba de creer su historia. ¿Por qué las víctimas están tan tranquilas? ¿Fue todo un bulo?

La docuserie Pesadilla de un secuestro en California de Netflix desvela las consecuencias de la tendencia general a juzgar por las apariencias y el daño que hacen las autoridades cuando desconfían. Según Denise Huskins: “Una gran parte de nuestra historia se basa en la tergiversación en los medios, por lo que compartir nuestra historia con los medios es simplemente inherentemente difícil. Es difícil confiar en la palabra de alguien. Incluso después de que decidimos seguir adelante con Raw, era muy importante para nosotros hablar si algo nos resultaba incómodo. Nos escucharon. Fue útil ser escuchado, poner nuestras vidas –nuestro trauma– en manos de otra persona y hacer que nos respeten”.

Un caso que recuerda a la historia de la novela Perdida en Netflix

En 2012 se publicó la novela Perdida de Gillian Flynn y se convirtió en todo un éxito editorial. En 2014 se adaptó esta historia a una película dirigida por David Fincher con Ben Affleck y Rosamund Pike. La historia comienza como un misterio que sigue los acontecimientos que rodean a Nick Dunne, quien se convierte en el principal sospechoso de la repentina desaparición de su esposa, Amy.

Tras la novela y la película la historia de los protagonistas se comentó en los medios de comunicación y las redes sociales y pudo influir en la interpretación de los hechos `por parte de la policía que se cuentan en Pesadilla de un secuestro en California.

Aunque pueda parecer una línea de pensamiento que es imposible que influya en las investigaciones de la policía, este enfoque erróneo tuvo ramificaciones reales, como en el caso de Aaron Quinn y Denise Huskins. En 2015, la pareja californiana encontró en su casa a un intruso enmascarado que los ató, chantajeó y secuestró a Huskins. Esto es lo que se cuenta en la serie documental de Netflix Pesadilla de un secuestro y posiblemente por esta razón se está convirtiendo en un éxito. Esta serie documental es una de las apuestas de Netflix para este mes de enero y febrero junto con los documentales Criptoestafas, Somos lo que comemos. Un experimento con gemelos, Break Point y Amor en el espectro, entre otros.

Además, la plataforma de streaming ha sorprendido a sus usuarios con el estreno de las películas La sociedad de la nieve, De las cenizas o LIFT, un robo de primera clase y las series Griselda, Engaños, Chico come universo o Los Hermanos Sun, entre otras muchas. En febrero se estrenarán las series Buenos días, Verónica, La paradoja del destino. Siempre el mismo día, Mea culpa o A través de la ventana 3. A través de tu mirada, entre otras muchas.