Twitter: Loquillo increpa a un trabajador en pleno concierto: «¡A vacilar a tu pueblo, aquí mando yo!»

Un concierto de Loquillo en estos tiempos de pandemia es siempre un placer. Uno de los cantantes más admirados de nuestro país destaca también por su carácter. La última prueba de su forma de proceder ha quedado inmortalizada en las redes sociales. Loquillo hacía gala de su impresionante voz con una de sus canciones más conocidas. Mientras, un público escaso por las nuevas medidas de seguridad permanecía sentado escuchando al artista. De repente un vigilante de seguridad para por delante del escenario, Loquillo no puede permitir esta acción y empieza a increparle.

Loquillo increpa a un trabajador en pleno concierto por pasar por delante del escenario

Loquillo, humillando a un trabajador, mientras canta Brassens.
Todo en orden pic.twitter.com/J8n4gUeqCo

— NO-DO Digital (@abcespanya) August 20, 2020

En los tiempos de pandemia que nos toca vivir, un concierto siempre es una alegría. El sector cultura ha sido uno de los que más ha sufrido la crisis del coronavirus. Los conciertos son escasos y los que pueden realizarse lo hacen con unas fuertes medidas de seguridad. Loquillo es uno de los grandes artistas que intenta seguir con sus actuaciones.

Durante su concierto en Torrelavega (Cantabria), cuando Loquillo interpretaba la canción La mala reputación sucedió algo que desató la irá del cantante. Uno de los vigilantes de seguridad pasó por delante del escenario. Para Loquillo este detalle significa una falta de respeto enorme para la persona que está cantando y el público que intenta verlo desde todos los ángulos posibles.

Loquillo micro en mano le grita: “»¡Que sea la última puta vez que pasas delante de mi puto escenario! ¡Eh!». El trabajador no le hace caso y este hecho hace que el cantante sigue increpándole: “¿Me has oído? ¡Vete a vacilar a tu pueblo, tío! ¡Aquí mando yo!». Esta actitud ha generado cientos de reacciones en las redes sociales que critican abiertamente el carácter del cantante. Para algunos es una falta de respeto hacia el trabajador que no se merecía ese trato en directo frente a todos los asistentes al concierto.