Qualcomm dará visión 3D a los móviles con procesador Snapdragon 845

Todavía estamos lejos de saber gran cosa sobre los procesadores Snapdragon 845 que se supone lanzará Qualcomm en 2018. Se entiende que usarán proceso de fabricación de 7 nanómetros y se cree que estarán fabricados por TSMC (y no por Samsung como el actual Snapdragon 835), al igual que el A12 de Apple. Sin embargo, como es habitual, Qualcomm va dando información de algunas de las tecnologías que integrará en sus chipset y hoy ha desvelado detalles muy interesantes de la nueva generación de su procesador de imágenes Spectra DSP, que tendrá entre otras tecnologías clave la de poder manejar sensores de profundidad para dar visión 3D a los smartphones. Esta visión 3D servirá como sistema de seguridad para el reconocimiento facial, para aplicaciones de realidad aumentada o para cualquier otra situación en la que sea interesante contar con visión tridimensional.  

La nueva generación del procesador Spectra DSP incluye funciones que ya conocemos como el soporte para módulos dobles o estabilización para vídeo. Adicionalmente, contará con un doble sensor de profundidad, activo y pasivo, que le permitirán ver en tres dimensiones.

El modo pasivo funcionará con cualquier doble cámara, mientras que el activo requerirá un emisor de infrarrojos que proyectará un patrón de puntos que serán reconocidos por un sensor y con los que podrá explorar con más precisión el entorno. A estos elementos se sumará la cámara normal para añadir color y luminosidad y crear una imagen 3D de manera inmediata. Por otro lado, el emisor infrarrojos permite que esta imagen 3D se forme incluso en condiciones de escasa luminosidad, lo que significa que podrán desarrollarse sistemas de reconocimiento facial que funcionen en la oscuridad.

En el vídeo que muestra Qualcomm puedes ver alguna de las aplicaciones de esta tecnología y la precisión con la que pueden explorarse personas u objetos cercanos. Evidentemente, son tecnologías que ya hemos visto en sistemas como las cámaras RealSense de Intel o incluso en las mismas consolas Xbox y su sistema Kinect; pero el hecho de que vayan ya “preinstaladas” en los procesadores de gama alta significa que los fabricantes tendrán mucho más fácil integrarlas en sus smartphones.