Caso Malén: su última imagen y 7 años de misterio

Apenas es una imagen borrosa en la que se aprecia a duras penas la silueta de una chiquilla de 15 años que desapareció de la faz de la tierra dejando a su familia y a sus amigos sumidos en la más absoluta desolación, a toda una isla y un país pendientes de un caso absolutamente misterioso y a unos investigadores de la Guardia Civil en una de sus mayores frustraciones de los últimos años. ¿Dónde está Malén Zoe Ortiz? OKDIARIO accede a la primera y única pista fiable del caso, una imagen borrosa de la joven.

15 horas y 51 minutos, 2 de diciembre del año 2013. Y ya está. Dos cámaras de seguridad guardan las claves de la desaparición de la chica. Una de ellas estaba instalada en un vivero de Calviá, en Mallorca. A eso de las tres de la tarde Malén había salido de su instituto y llamó a su novio para decirle que iba a comer con él a su casa. Intentó hacer lo mismo con Alejandro, su padre, pero no pudo dar con él así que le dejó recado a una empleada de su empresa. La joven subió a un autobús rumbo a Son Ferrer pero al parecer se pasó de parada y tuvo que apearse después.

Ese detalle es importantísimo ya que a juicio de los investigadores el hecho de que Malén alterara sus planes de manera accidental descarta que alguien planeara hacerla desaparecer y que su encuentro con quien se la llevara fuera absolutamente casual. Los agentes que durante años han estado trabajando en el caso creen que Malén se encontró de manera inesperada con alguien o que bien ya conocía o que bien le inspiró la suficiente confianza. Sea lo que sea lo que sucedió aquella tarde pasó entre esa cámara del vivero que sí grabó a Malen y la siguiente cámara instalada en una gasolinera cercana. En ese breve lapso de espacio y tiempo se llevaron a Malén seguramente a bordo de un vehículo y hasta hoy.

Y a partir de ahí el misterio y el dolor. El misterio porque una isla se tragó literalmente a una chica de 15 años, su mochila y su patinete. Nadie ha vuelto a ver nunca ni a Malén ni a la más mínima pista que pudiera conducir a su paradero. El dolor lo sufren los suyos. Sus padres, su hermano pequeño, sus amigos.

Como no podía ser de otra manera la Guardia Civil ha dado la vuelta como a un calcetín a todo el entorno de la chica desaparecida. Ha colocado en el centro de sus pesquisas a su novio, a sus amigos, a su familia… nada de nada con nadie. Ni rastro.

De hecho, el caso ha trascendido las competencias de la comandancia de la Guardia Civil de las Islas Baleares y diferentes secciones de la Guardia Civil han intervenido en el caso. Una de las más llamativas fue la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo, encargados de desgranar al máximo las personalidades de todas las personas implicadas en el caso. Las conclusiones a día de hoy son confidenciales, pero baste decir que uno de los investigadores del caso confirmó a OKDIARIO que «como es lógico las hipótesis con las que nosotros trabajamos en el caso no pueden gustarle a la familia».

Sin embargo, esta familia está rota de dolor hace ya mucho tiempo. Han ofrecido recompensas económicas, se han manifestado, han acudido a mil y una entrevistas, han hecho todo lo humanamente posible por dar con su hija. Y nada.

Y entre tanto, en estos siete años, han sufrido de todo. Aproximadamente un año después de desaparecer, cuando esa mezcla de dolor y esperanza en la familia de un desaparecido sigue haciendo creer que todo puede pasar, la activación y uso de la cuenta de Facebook de Malén alborotó todo el caso. Al final, su familia tuvo que digerir que una niñata había decidido entrar en las cuentas de la chica desaparecida por diversión, o como ella misma manifestó para excusarse, para darle algo de esperanza a la familia. Y como esa, 100 pistas falsas más, en la isla, en la península, en el extranjero… y nada. Eso sí, la joven es ya una fija en las imágenes de asociaciones como SOS desaparecidos.

Ahora, siete años después, la madre de Malén y su abuela vuelven a llamar a la concentración. Será en el mismo lugar y a la misma hora a la que la chica fue grabada por última vez por la cámara de un vivero. Pretenden no cejar en lo que Natalia sobre todo, la madre de Malén, lleva empeñada todo este tiempo que lleva separada de su hija: que se vea su imagen, que se les oiga a los que la quieren y la echan de menos, pero sobre todo, quien sepa algo, y alguien lo sabe, cuente de una vez por todas qué le pasó a Malen a las 15 horas y 51 minutos, el 2 de diciembre del año 2013.