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La dura y desconocida historia de Karlos Arguiñano: le dejaron a deber 60 millones de pesetas

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Karlos Arguiñano es uno de los cocineros más famosos de nuestro país que ha vivido una historia de lo más dura, le dejaron a deber 60 millones (360.000 euros). Uno de los libros que más se venderá esta Navidad es el último libro de recetas de Karlos Arguiñano. Un bestseller de recetas de cocina que nos demuestra que estamos ante un fenómeno. No sólo empresarial, al ser dueño de varios restaurantes en los que ha trabajado de sol y sol. Este arte en la cocina le valió un lugar destacado en la televisión y también en las librerías, pero no siempre tuvo buena suerte Arguiñano.

Karlos Arguiñano cuenta la dura y desconocida historia en la que perdió 60 millones

La estrella de la televisión que en estos momentos vemos triunfar como presentador de programas de cocina, empresario y escritor de recetas, sufrió un duro rebes a principios de su carrera. Una dura historia que le costo nada más y nada menos que 60 millones que nunca más podrá recuperar.

Arguiñano vendió más de un millón de ejemplares de su primer libro, un éxito sin precedentes en la historia de las recetas de cocina que le costó más de un susto. Un total de 60 millones de pesetas fueron los que no cobró, por ese éxito. Un susto que le serviría de aprendizaje ante una vida profesional que puede estar marcada por este tipo de estafas.

El editor tal como Karlos Arguiñano contó en El Hormiguero fue el que se quedó con todo el dinero que el famoso cocinero ganó. Más de 60 millones de las antiguas pesetas es lo que le correspondería por haber sido el autor de un libro de éxito del que se han vendido más de un millón de copias.

Por desgracias el editor se marchó y le estafó ese dinero que nunca más vio. Simplemente tuvo que resignarse y aprender la lección de tenerlo todo bien atado para evitar cualquier otro susto de este tipo. Un dinero que el famoso chef no vio nunca, a causa de la mala fe del que tenía que darle el dinero que le correspondería.

Tal como decía Arguiñano a Pablo Motos: “Hay mucho truhan en este mundo, en casi todos los negocios, te ven nuevo y apuntando buenas maneras. Ven que lo estás dando todo y te dan lo tuyo, pero eso te espabila”.