Los trucos definitivos para prevenir los trastornos digestivos durante el verano
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Es normal que durante esta época proliferen los trastornos digestivos porque cambiamos los hábitos. Pero hay que tener cuidado porque muchos son evitables. Mira los trucos definitivos para prevenir los trastornos digestivos durante el verano.
Desde DosFarma, nos dan algunas claves para ayudarnos a mantener una buena salud digestiva en estos meses.
Lavarse las manos
Es una máxima en tiempos de pandemia, así que esto ya nos lo sabemos. Una de las maneras de evitar tales problemas es lavándote las manos tras al baño, sacar la basura, tocar a un animal o cambiar pañales.
Lavar los alimentos
Todavía no lo hacemos correctamente. Dosfarma aconseja cocinar los alimentos es una forma segura de eliminar cualquier patógeno. Pero si algo se va a consumir crudo (por ejemplo, una fruta), es muy importante lavarlo bien antes. Todo ello para prevenir los trastornos digestivos en verano.
No romper la cadena de frío
En verano, es muy importante revisar la temperatura de la nevera y mantenerla por debajo de los 4,4 grados. El congelador, para conservar la mayoría de los alimentos, mejor por debajo de los -18 grados.
Si la cadena de frío se rompe (por ejemplo, si un producto refrigerado se ha dejado fuera de la nevera), corremos el riesgo de sufrir una intoxicación.
Beber agua embotellada
Aunque antes era bastante normal beber agua de las fuentes en el bosque, ahora la gran mayoría no es potable. Puesto que un posible origen de las intoxicaciones también pueden ser la contaminación del agua. Lo más recomendable es beber siempre agua embotellada y evitar cualquier fuente natural.
Comidas más ligeras, en especial por la noche
Hay que disfrutar de la comida y tomarnos nuestro tiempo, sin prisas y masticando bien. Después de una comida copiosa o de ingerir algún alimento que nos haga generar gases (alubias, garbanzos, col…), ayuda tomar cápsulas o infusiones de hinojo, manzanilla o menta.
Beber suficientes líquidos
para evitar problemas digestivos debemos recurrir a una dieta rica en fibra (frutas, verduras, cereales…), reducir los alimentos procesados y hacer ejercicio. Asimismo, hay que mantener unos buenos niveles de hidratación y beber agua sin esperar a tener sed.
Reducir el alcohol
Sabemos que el verano es una época en la que las bebidas alcohólicas son algo más numerosas. Pero debemos reducir su consumo porque no es saludable y además es algo que incrementa la deshidratación, un factor que motiva el estreñimiento.
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