Ayuno intermitente, ¿una moda beneficiosa para la salud?

Las doctoras Gemma Sesmilo León y Maria Valdivieso Galdeano, especialistas en endocrinología y nutrición respectivamente, definen el ayuno intermitente (AI) como la renuncia voluntaria a cualquier alimento por períodos específicos y recurrentes, distribuyendo las comidas de una manera distinta a la tradicional.

Existen diferentes formas de ayuno intermitente. En el boletín informativo Medical News Today explican los diversos modos de realizar el AI. Los métodos varían en la cantidad de días de ayuno y las cantidades de calorías: Ayunar durante 12 ó 16 horas al día, ayunar durante dos días a la semana, o en días alternos, ayunar completamente durante uno o dos días a la semana, conocida como la Eat-Stop-Eat (comer-parar-comer).

Las versiones más y menos restrictivas de IA son: la denominada «dieta del guerrero» que consiste en comer muy poco, por lo general, solo unas cuantas porciones de frutas y vegetales crudos, durante un período de ayuno de 20 horas, y luego comer una comida grande por la noche. La ventana de alimentación suele ser de unas 4 horas; y saltarse las comidas, que es el enfoque más flexible de ayuno intermitente y puede ser mejor para los principiantes. Esta práctica implica omitir comidas ocasionalmente.

En un artículo de revisión del neurocientífico de la Universidad Johns Hopkins Mark Mattson se asegura que el ayuno intermitente cuenta con evidencia científica que avala su uso. Mattson, quien estudió el impacto en la salud del ayuno intermitente durante 25 años y que él mismo adoptó hace unos 20 años, escribe que esta medida “podría ser parte de un estilo de vida saludable”. En el trabajó se concluye que este tipo de ayuno parece tener un efecto positivo sobre enfermedades como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y en algunas enfermedades neurológicas.

Beneficios del ayuno intermitente

Desde el Centro de Tratamiento de Trastornos Alimentarios en Valencia, resaltan como principales beneficios del ayuno intermitente que mejora el sistema de anti envejecimiento del organismo, reduce la inflamación, mejora del perfil lipídico y de los triglicéridos en sangre y mejora de la sensibilidad a la insulina, mayor pérdida de grasa, así como un mejor manejo de algunas enfermedades metabólicas, como la diabetes o la hipertensión.

El Instituto Europeo de Nutrición y Salud añade a los beneficios del ayuno intermitente que ayuda a desintoxicar, depurar y limpiar el organismo, estimula importantes procesos de reparación celular, mejora la función cognitiva, protege la enfermedad del Alzheimer, puede prevenir el cáncer, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la tensión arterial y la frecuencia cardíaca en reposo, mejora en la actividad física, ayuda a perder peso y a reducir grasa corporal, si se tienen en cuenta el tipo de alimentos y calorías ingeridos, entre otros.

Desventajas

Sin embargo, no todo son ventajas. Existen diversos estudios que indican que el ayuno intermitente también puede generar problemas de salud. El estudio más riguroso sobre ayuno intermitente realizado hasta la fecha y publicado en la revista JAMA Internal Medicine señala que este tipo de dieta provoca una pérdida mínima de peso y que, además, puede dar lugar a la pérdida de masa muscular, cosa que no nos podemos permitir en ningún caso, y mucho menos a medida que cumplimos años. En esta investigación se afirma también que el ayuno intermitente puede provocar deshidratación e hipotensión y que es una práctica especialmente poco aconsejable para las personas diabéticas porque tienen aún más riesgo de padecer ambos efectos adversos.

Otro estudio realizado en la Universidad Estatal Del Sur De Manabi determina que los procesos por los que pasa el organismo durante el ayuno son los causantes de modificar la composición corporal comprometiendo tejido muscular, tejido adiposo; y ocasionar una disminución de peso corporal, disminución de agua, desbalance de electrolitos, déficit de vitaminas y problemas de absorción a nivel intestinal.

Además, desde el Centro de Tratamiento de Trastornos Alimentarios añaden que el ayuno puede producir otros efectos negativos en la salud como dolores de cabeza, mareos, irritabilidad y ansiedad, dificultad de concentración, trastornos del sueño, deshidratación e hipoglucemias y resaltan que teniendo en cuenta que las personas con un Trastorno de Conducta Alimentaria suelen tener estas sensaciones desreguladas, el hecho de saltarse ingestas y la consiguiente restricción dificulta aún más la recuperación, la estabilización de horarios de ingestas y la normalización de la conducta alimentaria.

Entre los efectos negativos del ayuno intermitente, los especialistas de la Clínica Metropolitana destacan que puede ocasionar problemas de ansiedad y estrés que terminan en atracones de comida, dificulta que la persona pueda ganar masa muscular. pasar mucho tiempo sin comer puede generar acidez y pesadez en algunas personas, pueden presentarse mareos, boca seca, irritabilidad, estreñimiento y deshidratación y añaden que se puede pasar por una pérdida sustancial de vitaminas y minerales durante el ayuno si no se come apropiadamente durante ese tiempo.

«Es posible que los beneficios de la alimentación con tiempo restringido sean menores de lo que creíamos o que solo se obtengan mejores resultados cuando comemos a una hora más temprana», señala Courtney Peterson, investigadora de la Universidad de Alabama, quien estudia el ayuno intermitente: «Todavía no se ha llegado a un consenso».