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Tartaletas de whisky, un postre muy especial

Los licores como el whisky se prestan a todo tipo de recetas. Un ejemplo son estas deliciosas tartaletas de whisky. Anota los pasos.

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  • Francisco María
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Las tartaletas de whisky distinguen por su peculiar sabor. Evidentemente no son muy comunes, pero tienen una textura más suave que las tradicionales. Esta es una novedosa propuesta que aporta un toque diferente a los tradicionales contenedores de harina que se elaboran desde el siglo XIV. No existen referencias claras sobre la creación de la pasta quebradiza y dura que se usa para su elaboración. Pero, una de las primeras recetas de “custard tart” o tarta de natilla data del 1399 cuando fue servida durante el banquete de coronación de Enrique IV. Aun así, estas mini tartas​ adquirieron popularidad en el siglo XIX.

Es mejor hacer las tartaletas de whisky en casa. Esto se debe a que no es tan común utilizar licores para elaborar la masa y menos aún hacerla con whisky. No obstante, el uso de este ingrediente aporta un sabor ligeramente picante que resulta muy agradable y peculiar.

El consumo moderado de harina de trigo estimula el mantenimiento de la masa muscular. Su ingesta regular es recomendable para las personas que realizan entrenamientos físicos intensivos por su alto contenido en hierro y potasio. Estos minerales contrarrestan la ocurrencia de calambres y espasmos musculares… ¡Lee la siguiente receta!

Ingredientes:

Cómo hacer tartaletas de whisky:

  1. Precalentar el horno a 200 grados centígrados y engrasar un molde para mini muffins.
  2. Tamizar la harina y colocar en un bol en forma de corona.
  3. Cortar la mantequilla a punto pomada y poner en el centro del bol.
  4. Incorporar el whisky en el bol y mezclar los ingredientes con las manos de afuera hacía dentro. Tiene que quedar una masa bien homogénea en la que no se puedan diferenciar sus ingredientes.
  5. Agregar el azúcar glas junto con las yemas. Amasar y deja reposar la masa durante 5 minutos.
  6. Volver a manipular hasta formar una masa tierna. Tapar con papel film y dejar reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
  7. Estirar la masa sobre una superficie plana y extender con un rodillo casero hasta que tenga un espesor de 4mm.
  8. Colocar la masa estirada encima del molde y presionar sobre los agujeros para hacer las tartaletas.
  9. Retirar la masa excedente de cada agujero con una espátula y hornear durante 12 minutos a unos 180 grados.
  10. Sacar las tartaletas del horno, dejar enfriar y desmoldar.
  11. Colocar el relleno dulce de preferencia.
  12. Servir cuando las tartaletas estén bien frías.

Con esta preparación se obtienen 12 tartaletas para la merienda. Se rellenan con crema pastelera y frutos secos para comerlas como postre. Estas tartaletas de whisky son ideales para una reunión con amigos. Prepara muchas para servirlas en tu próxima celebración… ¡A cocinar!