Sin azúcar ni horno: esta es la tarta con la que vas a triunfar estas Navidades, y no hay discusión

La Navidad es una época de reuniones, celebraciones y cómo no, grandes comidas. Tras un festín copioso, lo que muchos buscan es un postre que no sea pesado, pero que no pase desapercibido. Y además, que sea fácil de hacer para no complicarnos la vida en exceso en unas fechas en las que todo el mundo parece un poco más estresado de lo habitual. En este contexto, las recetas fáciles y sin necesidad de horno ganan popularidad, especialmente cuando se pueden preparar con antelación, como esta exquisita tarta.

Esta receta de tarta cumple con todos estos requisitos. No solo es una opción sin azúcar, sino que también se elabora de forma rápida y se conserva perfectamente en la nevera. Ideal para quienes prefieren evitar complicaciones en la cocina durante los días más ajetreados del año.

Ingredientes y pasos necesarios para esta receta sin horno ni azúcar

Para esta tarta, la base juega un papel importante al ofrecer una alternativa menos calórica y más nutritiva que las tradicionales de galletas. Los frutos secos y los copos de avena integral son los protagonistas.

Ingredientes de la base de la tarta

• • 75 g de almendras crudas.
  • 75 g de nueces.
  • 75 g de copos de avena integral.
  • 20 ml de aceite de coco.
  • 1 cucharadita de edulcorante.

La preparación es tan sencilla como triturar los ingredientes hasta formar una mezcla uniforme que se pueda compactar fácilmente. Esta base aporta un toque crujiente y saludable, adaptable a distintas necesidades nutricionales.

Ingredientes y pasos necesarios para el relleno de la tarta de limón

El relleno de esta tarta es lo que la hace realmente especial. Su textura de mousse la convierte en un postre fresco y ligero, ideal para las comidas navideñas. Los ingredientes principales son:

• 200 g de queso crema bajo en grasa.
• 150 ml de leche desnatada o vegetal.
• 500 ml de leche evaporada.
• 200 ml de zumo de limón.
• 2 sobres de gelatina neutra (20 g).
• 2 cucharadas de edulcorante.

Preparación:

1. Calentar el zumo de limón y disolver la gelatina en él, removiendo constantemente.
2. Batir el queso crema, la leche y la leche evaporada hasta obtener una mezcla espumosa.
3. Incorporar la gelatina templada y mezclar bien.

La mezcla se vierte sobre la base y se enfría durante al menos 4 horas en la nevera. El resultado es una textura suave y aireada que se deshace en la boca.

Un truco adicional es reservar un poco de gelatina antes de mezclarla con el relleno. Esta gelatina puede utilizarse para hacer decoraciones en la superficie de la tarta, como líneas o puntos que aporten un toque visual extra.

Consejos para la preparación perfecta

Aunque esta receta de postre navideño es sencilla, algunos consejos pueden marcar la diferencia en el resultado final:

• Elige bien el molde: un molde desmontable de 20 cm de diámetro es ideal para esta cantidad de ingredientes.
• Prepara la base con cuidado: compacta bien la mezcla de la base para que quede uniforme y no se deshaga al desmoldar.
• Temperatura de los ingredientes: mantén fríos el queso crema, la leche y la leche evaporada antes de batir para conseguir una textura más aireada en el relleno.
• Gelatina bien integrada: disuelve completamente la gelatina en el zumo caliente para evitar grumos y mezcla rápidamente con el resto de los ingredientes.
• Tiempo de reposo: asegúrate de dejar la tarta en la nevera al menos 4 horas para que adquiera la consistencia adecuada.

Cómo personalizar tu tarta de limón sin azúcar

Una de las ventajas de esta tarta es su versatilidad. Puedes adaptarla según los ingredientes que tengas disponibles o tus preferencias:

• Para una base sin frutos secos: sustituye los frutos secos por galletas integrales trituradas.
• Con gelatina de limón: utiliza sobres de gelatina de limón sin azúcar para simplificar el proceso.
• Decoración: añade una capa de mermelada de frutos rojos sin azúcar, ralladura de limón o granola casera para un toque crujiente.

La tarta puede prepararse con varios días de antelación y conservarse en la nevera. Si planeas llevarla a otra casa, es recomendable desmoldarla en el lugar de destino para facilitar su transporte.