Talibanes y defensores de las nucleares, los participantes más llamativos de la COP29
Comienza la COP con los objetivos de aumentar la financiación climática internacional sin olvidar concretar medidas para rebajar las emisiones
Un total de 197 estados y la Unión Europea (UE) afrontan desde hoy este lunes en Bakú (Azerbaiyán) el reto de aumentar la financiación climática internacional sin olvidar concretar medidas para rebajar las emisiones, dos de los ejes principales de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (COP29), que tendrá lugar del 11 al 22 de noviembre.
La COP es el acrónimo de «Conference of the Parties», por su nombre en inglés o «Conferencia de las Partes», en español y es la cita donde se desarrollan las conferencias de alto nivel organizadas por las Naciones Unidas que reúnen a Estados, organizaciones regionales y actores no estatales.
La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano supremo de toma de decisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su primera reunión fue en la ciudad alemana de Bonn, sede de la secretaría, en marzo de 1995.
Sin embargo, además de las grandes delegaciones de gobiernos, instituciones, empresas llama la atención la participación del gobierno talibán y de la Organización Internacional de la Energía Atómica.
El problema de la financiación
La cumbre se celebra justo dos semanas después del cierre de la COP16 de Biodiversidad de Cali (Colombia), que también tuvo la financiación como uno de sus temas centrales y que se cerró sin acuerdo económico para proteger la biodiversidad para 2030 por falta de quorum.
En ella se buscará durante las próximas dos semanas un acuerdo, especialmente en temas financieros, aunque las delegaciones participantes llevan meses discutiendo para tratar de aproximar posturas en una tortuosa negociación a varias bandas con muchas palabras de aliento pero pocos resultados materiales, de momento.
Posturas de los países
La cumbre, la más importante centrada en estos asuntos a nivel internacional, reunirá a representantes de la sociedad civil, del sector privado y activistas. El éxito de la COP29 dependerá muy mucho de la posición de grandes países como Estados Unidos, Rusia, China, la India o Brasil.
Rusia anunciaba sus propias propuestas y metodología para la creación del mercado de carbono mientras que China, el país más contaminante del mundo en cuanto a gases de efecto invernadero, defenderá sus planes de reducción, pese a que sólo en el primer semestre de 2024 aprobó 14 nuevos proyectos de energía a carbón.
El Sur Global
India y Brasil se presentarán como abanderados de los países del llamado Sur Global para presionar en busca de financiación.
Lo más complicado no será llegar a un acuerdo final, sino llevarlo después a la práctica; de hecho, el Acuerdo de París de 2015, al que numerosos gestores climáticos se refieren siempre como un antes y un después en la concienciación global frente al problema, estipulaba la necesidad de destinar unos 100.000 millones anuales de euros pero nunca se ha alcanzado esa cantidad que ahora, según todos, ya se queda corta.
Talibanes en la COP29
Y entre los numerosos asistentes y participantes llaman la atención delegaciones que sin duda van a dar que hablar. Una de las más «extrañas» es la participación de los talibán, ya que el movimiento integrista participa por primera vez en la conferencia de la ONU sobre el clima desde su retorno al poder en 2021.
El anuncio ha sido efectuado por la Agencia Nacional de Protección Medioambiental del Emirato Islámico (NEPA), cuyo director general, Matiul Haq Jalis, expresidente de la Media Luna Roja Afgana, encabezará la representación.
Aliados de China y Rusia
La delegación talibán, señala la NEPA en un comunicado, parte a Bakú con la intención de «fortalecer la cooperación con el mundo en el campo de la protección del medioambiente y el cambio climático» y poner sobre la mesa la posibilidad de incorporarse a los «mecanismos financieros existentes» en la lucha contra el deterioro medioambiental.
Afganistán es uno de los países del mundo más vulnerables al cambio climático a pesar de que su contribución al calentamiento global es prácticamente nula.
Su territorio es escenario habitual de sequías e inundaciones devastadoras que desembocan en constantes desplazamientos forzados. Los talibán, desde su retorno al poder, intentan buscar vías de financiación más allá de sus relaciones con aliados tradicionales como China o Rusia.
La energía nuclear en la COP29
También estarán presentes representantes del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), encabezada por su director general, Rafael Mariano Grossi, que se reunirá con partes interesadas y dirigentes mundiales durante la COP29, «a fin de destacar el gran potencial que tienen las soluciones del ámbito nuclear para la mitigación y vigilancia del cambio climático y la adaptación a sus efectos».
El OIEA expondrá soluciones del ámbito nuclear en favor de la acción por el clima como parte de unos 40 eventos durante la COP29, que tendrá lugar entre el 11 y el 22 de noviembre de 2024 en Bakú (Azerbaiyán).
Acelerar las nucleares
En el pabellón Atoms4Climate del Organismo habrá una exhibición sobre aplicaciones nucleares, donde expertos del OIEA estarán preparados para responder preguntas sobre cómo la energía nuclear contribuye a las emisiones netas cero y cómo la ciencia nuclear puede ayudar a hacer frente a los desafíos climáticos en los ámbitos de la seguridad alimentaria, los recursos hídricos y la salud de los océanos.
La COP29 tomará como punto de partida el consenso mundial alcanzado en la COP28, celebrada en Dubái, donde el balance mundial marcó un punto de inflexión histórico cuando hizo un llamamiento a acelerar el despliegue de la energía nuclear, así como de otras tecnologías de bajas emisiones, para llegar a una descarbonización rápida y profunda.
100.000 millones de dólares al año
De acuerdo con el análisis de la compañía Moeve, lo que determinará el éxito de la cumbre será el acuerdo del Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, un elemento del Acuerdo de París diseñado para establecer una meta financiera para apoyar a las naciones en desarrollo en sus acciones climáticas tras 2025.
El actual es de 100.000 millones de dólares al año y se considera insuficiente. Sin embargo, no hay consenso sobre la cantidad exacta ni respecto a qué fórmulas emplear para aumentar su ambición, tal y como detalla Moeve.
Financiación multinivel
De esta manera, algunos países en desarrollo piden que la financiación anual aumente hasta un billón europeo de dólares mediante financiación exclusivamente pública, cifra y modo en el que coinciden los ecologistas.
Al otro lado, la mayoría de países desarrollados, así como la UE abogan por una financiación multinivel con un objetivo de financiación pública menos ambicioso, complementado con fondos privados.
Al margen de ello, Moeve explica que se va a trabajar en «dos vías paralelas». Una de ellas está centrada en posibilitar la acción climática. En las discusiones en torno a ella, se va a negociar sobre el aumento de las contribuciones al Fondo de Pérdidas y Daños; el incremento de la transparencia en la financiación climática; y la puesta en marcha de los mercados de carbono.
Más ambición climática
La otra vía es la de la potenciación de la ambición climática. De acuerdo con el análisis, la cumbre será «un momento clave para sentar unas bases comunes de coordinación y transparencia» de cara a la renovación de los Planes de Lucha contra el Cambio Climático de los países, que deben actualizarse el próximo año.
Además, las Partes tratarán de definir mecanismos para aumentar el apoyo al desarrollo e implementación de estrategias nacionales de adaptación. Por último, intentarán mejorar los mecanismos de transparencia y acción colaborativa en el marco de las cumbres.
Organizaciones ecologistas
Ecologistas en Acción, WWF, Greenpeace, SEO/BirdLife y Amigos de la Tierra han reclamado de cara a la COP29 que los países incrementen sus aportaciones a la financiación climática internacional y que concreten más sus medidas para reducir las emisiones.
Las organizaciones ecologistas han vuelto a reclamar que «el norte global» aumente su contribución y, en el caso de Greenpeace y Amigos de la Tierra, que se haga pagar a la industria de los combustibles.
Con respecto al Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, Ecologistas en Acción avisa que, según la ciencia, debería hablarse de «trillones de dólares».
Por su parte, SEO/BirdLife pide «sinergias» entre este Objetivo y las metas del Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica, fruto de la COP15 de Biodiversidad de 2022.
De la COP29 a la COP30
Si bien hay más atención puesta en la COP30 del año que viene, que se celebrará en Brasil, en la que los países van a tener que presentar una nueva ronda de sus Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), los ecologistas esperan que en Bakú se concreten más las medidas que se barajan para reducir emisiones.
Por ejemplo, WWF ha insistido en la importancia de ver «calendarios» sobre las acciones que van a tomar para abandonar los combustibles fósiles.
Una COP29 marcada por la DANA
La opinión de algunas de las organizaciones ecologistas con respecto a la cumbre viene marcada por la DANA de Valencia, que según los científicos de World Weather Attribution fue un 12% más fuerte y dos veces más probable por el cambio climático.
En este sentido, Greenpeace opina que la catástrofe ha mostrado la «urgencia» de poner recursos económicos al servicio de la reparación de las pérdidas y daños y de implementar planes de adaptación frente a los impactos del cambio climático.
Asistencia de Pedro Sánchez
De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha optado por asistir a la cumbre, donde viajará este martes 12 de noviembre, después de que la DANA haya puesto de manifiesto el desafío que plantea el reto climático, según ha informado Moncloa.
Está previsto que Sánchez participe en una mesa redonda sobre financiación climática y en la presentación del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el impacto que el cambio climático tiene en la salud, además de intervenir en el plenario principal junto al resto de líderes mundiales.
El cambio en EE.UU.
La cumbre también comienza pocos días después de que Donald Trump haya sido elegido presidente de Estados Unidos (EE.UU.) con, entre otras promesas, el compromiso de retirar al país del Acuerdo de París tal y como hizo en 2020. Como es tradición en EEUU, no va a asumir el cargo hasta principios de enero, cuando se celebrará su inauguración.
Mientras, el Departamento de Estado de la Administración Biden todavía recoge que una delegación estadounidense se desplazará a Bakú para «trabajar con socios internacionales en el avance de los esfuerzos globales para responder a la crisis climática».
Una Europa más sostenible
Algunos embajadores del Pacto Climático Europeo, «movimiento de personas que están dando pasos para construir una Europa más sostenible», han subrayado antes de la apertura la necesidad de conseguir el establecimiento de un marco de financiación climática «inclusivo» durante las negociaciones.
En este marco, han reclamado acciones urgentes contra el cambio climático y el cumplimiento de los compromisos medioambientales internacionales.