El sector de las nucleares reclama que España no vaya a contracorriente y se imponga el sentido común
La energía nuclear representa más del 20% de la electricidad producida en España
El sector destaca que las nucleares evitan anualmente la emisión de unos 20 millones de toneladas de CO2
La Sociedad Nuclear Española (SNE), asociación constituida por profesionales e instituciones del sector, ha reclamado que «España tiene que dejar de ir a contracorriente con la energía nuclear».
Con motivo de su 35ª jornada, las voces para conservar esta energía no se han hecho esperar, argumentando que es, estratégica, segura, sin emisiones y que representa todavía un buen porcentaje de la electricidad que se consume en España.
En el encuentro se presentaron los resultados operativos de las centrales nucleares en 2023 y el posicionamiento de los profesionales del sector en defensa de las centrales nucleares como fuente de energía estratégica en España.
20% de la electricidad española
Según los últimos informes, la asociación explica que «el parque nuclear español ha evidenciado su papel en la garantía de suministro eléctrico» y que los siete reactores que están funcionando en España: (Almaraz I y Almaraz II, Ascó I y Ascó II, Cofrentes, Trillo y Vandellós II) han aportado al sistema 54.275,01 GWh, cifra que supone el 20,34% del total de la producción eléctrica neta.
«La nuclear es una energía segura, estable y que asegura el suministro de electricidad», recalcó el presidente de la SNE, Emilio Mínguez, explicando que, «con una potencia instalada de 7.117 MW, un 5,71% del total, la energía nuclear ha aportado, igual que en toda la última década, más de un 20% de la electricidad producida en España».
Además, destacan que las centrales nucleares españolas han estado disponibles prácticamente el 90% de las horas del año, lo que demuestra que es una garantía para el suministro.
Clave en las cero emisiones
Entre los valores que han destacado, por otra parte, la energía nuclear supuso en España casi el 30% de la electricidad sin emisiones de gases de efecto invernadero en 2023.
En este sentido, se subraya que «las centrales nucleares evitan anualmente la emisión de unos 20 millones de toneladas de CO₂, por lo que su papel es clave en el objetivo NetZero».
Según Mínguez, «la energía nuclear fue incluida el pasado año en el texto negociado de la COP28 como una de las tecnologías necesarias para conseguir los objetivos del Acuerdo de París».
Reevaluar el cierre de las nucleares
También se dialogó sobre el plan de cierre de las centrales nucleares, un punto en que los expertos consideran que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) «debe reevaluarse con criterio técnico y realista, ajustados a las necesidades actuales».
Desde la SNE se recalca que el PNIEC nació para «cumplir con los objetivos de descarbonización que se plantean en el marco de la Comisión Europea, reduciendo emisiones de manera sostenible, segura y competitiva».
Revisión del PNIEC
No obstante, el presidente de la SNE sostuvo que las circunstancias han cambiado mucho en relación con el momento en que se firmó el plan en 2019.
La SNE afirma que «las bases técnicas sobre las que se elaboró el PNIEC no se están cumpliendo y lo razonable sería, antes de prescindir de la nuclear, explicar claramente cómo la sustituiremos para poner todas las cartas sobre la mesa».
Cierre de Almaraz
Acerca del cierre de Almaraz I, que se apagará definitivamente en 2027, «si no lo revertimos» advierte el sector, se perderá una producción bruta de 8.024 GWh. 2023 ha sido, según la propia central, su mejor tercer dato histórico desde el inicio de su operación comercial en 1983.
Para la SNE, se enfatiza que Almaraz cubre el 7% de la demanda eléctrica anual, generando cada año el equivalente al consumo de 4 millones de hogares españoles.
Además, resaltan que «está posicionada en la categoría más alta de la valoración de la WANO (Asociación Mundial de Operadores Nucleares) por su buen funcionamiento y operación y todo ello es fruto de una inversión sostenida en el tiempo para garantizar la fiabilidad de la central y de un equipo humano perfectamente preparado».
España, a contracorriente
La Sociedad Nuclear Española remarca que en Europa y el resto del mundo se incluye «la energía nuclear en el diseño energético de su futuro por competitividad, garantía de suministro y compromiso con la descarbonización» y que España no puede ir a contracorriente con las nucleares.
En estos momentos, Francia encabeza en Europa una Alianza Nuclear que integran 15 países: Bélgica, Bulgaria, Croacia, Estonia, Finlandia, Hungría, Lituania, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia.
Así mismo, la SNE recuerda que el Parlamento Europeo considera la nuclear como una energía sin emisiones y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) contempla la nuclear en los posibles proyectos a financiar. Para reafirmar la postura de que España no puede ir a contracorriente con las nucleares, Mínguez expresó que «vamos en sentido contrario, y nos estamos quedando muy solos en nuestra posición. Ir en contradirección es un riesgo innecesario que no nos podemos permitir».
Pérdida de talento
El presidente de la SNE puso en valor las instalaciones, pero también reivindicó con especial énfasis el valor intangible, pero incalculable, de los profesionales nucleares.
En esta línea, Mínguez expresó que «si apagamos las centrales nucleares perderemos también ese talento, esa preparación, ese capital humano de profesionales altamente formados que son una de las piezas clave que buscan los países que están empezando a desarrollar sus proyectos nucleares».
Además, subrayó la importancia de la industria y el sector nuclear, advirtiendo que «desarrollar y consolidar esta industria tan altamente especializada requiere de mucha inversión y especialización y España ha sabido crear una industria que tiene un valor estratégico y debe preservar este patrimonio».