¿Qué le depara 2025 al sector bio?
Ángeles Parra, directora de BioCultura y presidenta de Vida Sana
Ángeles Parra, directora de BioCultura y presidenta de Vida Sana, vaticina lo que va a ser 2025 para el sector bio o ecológico. Lo hace con prudencia y, al mismo tiempo, con conocimiento de causa. Y, al mismo tiempo, explica cuál es el papel de BioCultura en todo este proceso.
Hubo un tiempo en que los tarotistas estaban muy en boga. Aparecían en los medios habitualmente con sus vaticinios. Nosotros sabemos poco de futurología y no tenemos ni idea de magia, ni blanca ni negra.
Sólo escrutamos la realidad y sacamos conclusiones. También vemos lo que ocurre en países vecinos y, sin ánimo de sentar cátedra, hacemos reflexiones y extrapolamos realidades…
Los precios se mueven
Como viajo tanto, mi marido me dice siempre que «te mueves más que los precios». Y los precios se mueven, vaya si se mueven. Y siempre para arriba, nunca hacia abajo. Así que, cada vez más, lo que le ocurra al sector ecológico español tendrá mucho que ver con terceros.
Por un lado, la inflación coyuntural. Por otra parte, la escalada de los precios de la energía. No olvidemos las repercusiones que puedan tener en la economía española la crisis del gas ruso, los diferentes conflictos bélicos internacionales, etc.
Cada vez más, el sector orgánico, como todos los demás, está preso de verdades ajenas. Y no creo equivocarme si digo que las tendencias alcistas en los precios van a continuar.
El sector ecológico puede resentirse. El océano de sellos y distintivos que se avecina no ayudará a estabilizar el asunto. El consumidor se sentirá abrumado, confuso, perdido, por tanta oferta «sostenible». Una parte del consumo «bio» puede migrar hacia el alimento «sostenible», de precio más asequible.
Situación en España
Todo depende del cristal con que se mira. Unos dicen que la macroeconomía española está creciendo. Pero a cada vez más españoles les cuesta llegar a final de mes. Sí, el sector orgánico sigue creciendo, es verdad.
Y genera más volumen de negocios, pero porque se vende menos a mayor precio. Esto no siempre es bueno para los diferentes actores del sector y algunos pequeños productores salen perjudicados. Todo indica que 2025 va a seguir la tónica de los dos años anteriores.
Muchas empresas del sector «bio» se esfuerzan por contener sus precios para que no repercuta más en el bolsillo del consumidor. Desde aquí valoramos muy positivamente ese esfuerzo. Aunque la realidad es la que es.
Desde BioCultura y Vida Sana velamos por la buena salud del sector ecológico español, teniendo en cuenta siempre las necesidades de los más frágiles. Y con la esperanza de que el alimento orgánico pueda llegar a cada vez más hogares, no siempre (o exclusivamente) a los más pudientes.
¿Boom definitivo?
Hemos recuperado el liderazgo «bio» en el seno de la UE. En 2024, ya hemos certificado más de 3 millones de hectáreas dedicadas a la producción ecológica, lo que supone un aumento del 11% en 2023. Actualmente, el 12,5% de la superficie agrícola en el país es ecológica, pero el objetivo es alcanzar el 25% para 2030, según los compromisos de la Unión Europea.
El reto no se limita a aumentar la superficie cultivada. España necesita un plan estratégico que, por un lado, nos permita llegar a ese 25% de la superficie para 2030; y, por otra parte, que posibilite desarrollar un consumo interno «bio» que sea más cercano a países de nuestro entorno, como Alemania, Francia, Italia, Dinamarca, estados en los que el consumo per cápita de alimentos ecológicos es mucho mayor que en España.
Un gobierno que se moje
Dicho de otro modo, necesitamos que el gobierno «se moje». Porque esta explosión del sector «bio» no puede depender exclusivamente de los consumidores.
Para el boom definitivo del mercado interior, necesitamos un IVA mínimo o 0; necesitamos incentivos fiscales para los productores y los consumidores; necesitamos discriminación positiva en la compra pública; y necesitamos, también, grandes campañas de promoción en los medios públicos y la complicidad pedagógica de las escuelas, los institutos y las universidades…
No vemos al PSOE, tan lastrado en los tribunales y en los medios, con la necesaria valentía para tirar hacia adelante legislaciones vanguardistas y poderosas en este ámbito. Pero no perdemos la esperanza…
La distribución
¿Y qué va a pasar con la distribución? Las tendencias actuales continuarán. Sobrevivirán las tiendas tradicionales que mejor se adapten a los tiempos con un personal más cualificado y un servicio más ad hoc.
La oferta y el consumo estarán protagonizados por las cadenas especializadas que conocemos todos. Y las grandes superficies ampliarán su oferta de alimentos ecológicos a precios competitivos: marcas blancas, descuentos, etc.
Los más concienciados seguirán comprando en espacios inhabituales, como cooperativas de consumo, directamente en las fincas y/o en ferias y mercados orgánicos.
El e-commerce seguirá batiendo récords, pero la democratización del alimento ecológico no llega, de momento, a todos los hogares. En los barrios menos favorecidos y en los sectores culturalmente menos elevados, la alimentación ecológica está muy lejos aún de ser una prioridad, aunque, es verdad, el ciudadano medio se preocupa cada vez por una alimentación más sana (pero el precio sigue importando, y mucho).
BioCultura para 2025
Las tres ediciones de BioCultura para 2025 (A Coruña, Barcelona y Madrid, por este orden) van a apoyar la principal necesidad del sector ecológico español: el desarrollo de un mercado interior cada vez más consolidado y que reparta la riqueza entre todos los sectores del ramo.
Para ello, seguiremos colaborando con las entidades públicas gallegas por lo que, entre otras cosas, gracias a la consolidación de la feria en A Coruña (del 7 al 9 de marzo), se ha conseguido que el consumo per cápita gallego sea, en proporción, el segundo del ránking autonómico del estado, un dato muy significativo.
Por otro lado, hemos cambiado la ubicación de BioCultura BCN (del 29 de mayo al 1 de junio)… del Palau Sant Jordi a La Farga de L’Hospitalet, un espacio moderno y muy céntrico con todas las facilidades para que el público pueda acceder y la feria se popularice más aún.
Papel transcendente de BioCultura
Y, como ya adelantamos a finales de año a algunos medios, BioCultura Madrid (del 6 al 9 de noviembre), abierta al público como siempre durante los cuatro días, tendrá (con el apoyo de todas entidades del sector, públicas y privadas) un espacio propio para el ámbito profesional y una serie de actividades encaminadas al fortalecimiento del sector ecológico nacional, una asignatura pendiente después de la desaparición de Organic Food Iberia.
Con todo este trabajo, esperamos que 2025 sea un buen año para el sector ecológico español, aunque la coyuntura internacional no lo va a poner fácil, ni la fragilidad de la microeconomía española, cada vez más veleidosa e inestable.
BioCultura, eso sí, juega un papel trascendente, y asegura la presencia del alimento ecológico en los medios de masas. Así que, si en el pasado fuimos capaces de superar baches más grandes, pues mira, aquí estamos y aquí seguimos.
Y con mayor fuerza e ilusión que nunca, porque la edad nos permite ser autocríticos y enfocarnos en lo necesario y, al mismo tiempo, nos permite ver con ecuanimidad los aciertos y los errores del pretérito, con lo cual es más fácil trazar la senda del presente y vislumbrar la aurora del futuro…
Ángeles Parra es directora de BioCultura y presidenta de la Asociación Vida Sana