coche eléctrico

¿Se producen más incendios en los coches eléctricos que en los de combustión?

¿Se puede desmontar el mito de que los vehículos eléctricos se incendian con más frecuencia que de los térmicos?

Incendios coches eléctricos
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Seguramente hayamos visto con frecuencia en las redes sociales aparatosos incendios en coches eléctricos, un hecho que levanta muchas opiniones negativas acerca de estos vehículos que cada vez circulan más por carreteras y ciudades.

Si haces memoria, quizá te resulte difícil recordar un episodio de un coche de combustión en llamas en estos canales y, seguramente, hayas leído o escuchado conversaciones acerca de estos incendios en los vehículos eléctricos que te hayan formado una opinión.

En este sentido corren por las redes muchos bulos y mitos que hay que verificar y contrastar con datos y con expertos, comentarios que se centran en las baterías de estos medios de transporte, su seguridad y su supuesta facilidad en convertirse en una tea.

Mitos y creencias

Es cierto que uno de los mayores mitos o creencias es que se incendian más que los vehículos térmicos, cuando los datos y los estudios demuestran que son menos frecuentes que los incendios en coches de combustión.

Este punto se corroboró gracias a un informe de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), que en 2017 se puso a comprobar datos e incidentes de este tipo.

Más tarde, la Agencia Sueca de Contingencias Civiles (The Myndigheten för Samhällsskydd och Beredskap, MSB) realizó un estudio de 2018 a 2023 para investigar estos hechos y sacaron como conclusión que, con el tiempo, ha ido avanzando la tecnología de baterías de coches eléctricos, por lo que concluyeron que estos eran más seguros. Se incendiaban menos que los vehículos de combustión.

No siempre es la batería

En este último informe se llama la atención cómo «en algunos casos, la batería probablemente no desempeñó ningún papel en el incendio, más allá de la incertidumbre y la necesidad de evacuación de riesgos que la presencia de baterías supuso para los servicios de emergencia».

Noruega, el punto del planeta donde el coche eléctrico está más extendido, tiene sus estadísticas propias en las muestran que los modelos con motor de combustión generan hasta cinco veces más incendios que los eléctricos.

En Suecia, su servicio de emergencias constata que se producen 68 incendios por cada 100.000 coches en el caso de los vehículos de combustión, frente a sólo 3,8 incendios por cada 100.000 coches entre los vehículos eléctricos. Es decir, es 18 veces menos probable que un eléctrico arda en llamas frente a los de combustión.

¿Se incendian más los híbridos?

Un estudio reciente realizado por una compañía de seguros estadounidense informa de que, en relación con el número de matriculaciones, la mayoría de los incendios se producen en vehículos híbridos, seguidos de los coches de gasolina. Finalmente, concluyen que los vehículos eléctricos de batería son los menos propensos a incendiarse.

Markus Egelhaaf, de DEKRA Accident Research, explica que si ocurre un incendio en un vehículo eléctrico, «es más probable que ocurra mientras está aparcado o durante la carga. Y donde hay electricidad, hay fuentes potenciales de ignición».

Sin embargo, el vehículo eléctrico en sí no suele ser la causa. «La causa puede ser un cargador inadecuado o que la instalación eléctrica del edificio no esté diseñada para cargar coches eléctricos», explica Egelhaaf.

Difícil de apagar

Lo cierto es que la aparatosidad que produce un incendio en un coche eléctrico y la dificultad en apagarlo influye mucho en el estado de opinión de la ciudadanía que cree que son más frecuentes.

Las imágenes y los vídeos de estos incidentes corren como la pólvora por las redes sociales y es una de las preguntas frecuentes que se hacen algunos compradores a la hora de adquirir un eléctrico.

Lo primero, pensemos que estamos ante una nueva tecnología, muy distinta que la tradicional de los coches de gasolina o diésel. Con la aparición de los vehículos de combustión, los incendios también eran motivo de atención, ya que los servicios de extinción no sabían por aquel entonces cómo abordar una nueva forma de emergencia con un combustible y unos elementos que desconocían. Tardaban en apagarlos porque se desconocía la forma de abordarlos.

Cuando arden las baterías…

Algo parecido ha estado ocurriendo con los vehículos eléctricos, pero con la intensidad de unas baterías que alimentan las llamas y hacen que duren más y se alcancen mayores temperaturas.

Cuando arden las baterías se produce una reacción química que sigue alimentando las llamas y libera más energía calorífica. A esto se añade la expulsión de gases inflamables a gran distancia, que hace que su propagación sea más probable.

Formación para bomberos

Los incendios en los coches eléctricos tienen sus particularidades tanto en su aparición como en su extinción. Tal y como recoge la OCU, «una vez que se ha producido el incendio de un coche eléctrico, sí es verdad que resulta más complicado de apagar que si arde un vehículo de gasolina o gasoil. Los bomberos deben aplicar protocolos distintos y se tarda más tiempo en poder extinguir totalmente el fuego».

Con el paso del tiempo, los fabricantes han aprendido a aumentar la seguridad de las baterías, a disminuir la probabilidad de incendio en las colisiones, activar alertas preventivas e, incluso, aumentar la formación y la colaboración con los cuerpos de bomberos para que tengan más conocimiento y herramientas para apagarlos.