Formentera

Más de 2.000 embarcaciones fondearon masivamente en zonas protegidas de posidonia de Ibiza

Desde el Observatorio insisten en la necesidad de implementar medidas más restrictivas para evitar el fondeo masivo de embarcaciones en las costas de Ibiza y Formentera

Posidonia Ibiza
Barcos fondeados en la cala de Porroig, en Sant Josep de sa Talaia, Ibiza.
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El desconocimiento o la poca conciencia ambiental están afectando a una de las especies más importantes del mar Mediterráneo, la posidonia, una planta acuática vital para la biodiversidad que sufre mucho con la masiva afluencia de las embarcaciones que fondean en Ibiza.

En el fondo marino la posidonia (Posidonia oceanica), una especie endémica del Mediterráneo, contribuye a la oxigenación del agua, sirve de reserva para peces, moluscos y crustáceos, ya que son lugares de puesta, refugio y alimento. Además, su disposición hace que las olas rompan con menos intensidad en las playas y así evita la pérdida de arena.

La posidonia está desapareciendo poco a poco y la preocupación se manifiesta porque su extensión en el mar Mediterráneo se ha reducido entre un 13% y 38% desde 1960. En las Islas Baleares incluso se ha alcanzado un 40% de su desaparición en ciertas zonas.

Malas técnicas de fondeo

La razón principal de la desaparición de la posidonia son las malas técnicas de fondeo empleadas y que provocan el destrozo por culpa de las anclas y cadenas de las embarcaciones, las cuales arrastran y barren el fondo marino arrancando matas.

Las Islas Baleares es uno de los lugares con un turismo náutico de los más demandados, lo que implica ciertos peligros que se traducen en una mayor reducción de la posidonia por no tomar las precauciones necesarias en el fondeo.

Además, sus 4 islas principales (Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera) están cubiertas por kilómetros cuadrados de posidonia. De ahí que el gobierno balear haya tenido que tomar medidas para conservarla lo máximo posible.

Más de 2.000 fondeos en posidonia

El año pasado, la isla ha sufrido un año más, por los resultados del trabajo de vigilancia y las actuaciones para protegerlas, que se reflejan en los datos del Informe de Vigilancia de Posidonia del Servei de Vigilància de la Posidonia del Govern Balear.

Los datos han salido a la luz gracias al Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation en su Informe anual de Sostenibilidad, financiado por el Consell de Ibiza y que actualmente se encuentra en fase de elaboración.

Las cifras revelan que durante el año 2023, 2.219 embarcaciones tuvieron que desplazarse por estar fondeadas sobre posidonia, lo que supone el 6,1 % del total de embarcaciones comprobadas.

Embarcaciones extranjeras

De esta cifra, más de la mitad de los infractores (51 %) fueron embarcaciones de origen extranjero, lo que, según IbizaPreservation, apunta a la manifiesta falta de conocimiento de las regulaciones locales por parte de los visitantes.

Además, un 83 % de los barcos que realizaron fondeos irregulares no utilizaron herramientas tecnológicas de asistencia, como aplicaciones cartográficas o el servicio Posidonia GOIB.

El año 2023 también reflejó un incremento del 23,7 % en las actuaciones del Servicio de Vigilancia de Posidonia gestionado por la Conselleria de Medi Ambient i Territori del Govern Balear, pasando de 37.473 en 2022 a 46.359 intervenciones en 2023, y ello pese a seguir contando las mismas cuatro embarcaciones de vigilancia asignadas a la isla.

Posidonia fondo mar
Plantas de posidonia

Nuevas estrategias

Así mismo, de las 46.359 actuaciones realizadas durante el pasado año, un 78,2 % (36.251) correspondieron a la comprobación del estado del fondeo y las cadenas de las embarcaciones; un 8,5 % se destinaron a labores informativas, mientras que otro 8,5 % dio asesoramiento para evitar daños en la Posidonia antes de que las embarcaciones arrojaran sus anclas.

Según la coordinadora técnica del Observatorio de Sostenibilidad, Elisa Langley, «el porcentaje de embarcaciones que desconoce la normativa local y la existencia de recursos tecnológicos pone encima de la mesa la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de acceso a la información para evitar al máximo el fondeo sobre posidonia».

La coordinadora destaca al mismo tiempo la labor que se está realizando desde el Servicio de Vigilancia y la necesidad de mantener y mejorar los recursos para asegurar un mayor alcance de sus actuaciones.

Más control en Ibiza

«Es necesario reconocer el trabajo que se está realizando y su relevancia en nuestro entorno, teniendo en cuenta que el número de actuaciones llevadas a cabo en Ibiza se sitúan por encima de la media regional, con 11.589 interacciones por barco de vigilancia, frente a las 9.519 de media de las Baleares», apunta Langley.

Desde el Observatorio insisten también en la necesidad de implementar medidas más restrictivas para evitar el fondeo masivo de embarcaciones en las costas de Ibiza y Formentera, particularmente sobre las praderas de Posidonia, así como regular el intenso tráfico marítimo que se registra durante la temporada turística.

Además, desde la entidad solicitan contar con los efectivos suficientes para garantizar la seguridad de todas las prácticas marítimas; así como incrementar las vías de comunicación con las embarcaciones visitantes para asegurar el cumplimiento de la normativa costera, marítima y de los espacios y hábitats marinos protegidos.