La justicia gallega paraliza otros siete parques eólicos más ante la perplejidad del sector
Tras esta paralización ya son 27 las que se producen en territorio gallego, unas actuaciones judiciales que recurirrá la Xunta
El sector de la eólica habla que es una "tragedia" para Galicia que acabará convirtiéndose en una comunidad autónoma de servidumbres, más que de servicios
La Xunta recurrirá ante el Tribunal Supremo la paralización por parte del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de estos siete parques eólicos
Ya son 27 las suspensiones de parques eólicos en Galicia, unas paralizaciones que son calificadas como preocupantes por el sector de la comunidad, que vaticina como una «tragedia» y que no ayuda a salir del empobrecimiento industrial «al que estamos sometidos».
La misma asociación ha dejado de sorprenderse por siete nuevas paralizaciones que han surgido en los ultimos días y refleja que todos vienen con la preceptiva declaración ambiental favorable y el permiso de construcción. «El tribunal gallego viene a decir que los procedimientos e informes realizados por la Administración gallega son ilegales», afirman desde la asociación.
Ante estos acontecimientos, la vicepresidenta segunda y consejera de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda en funciones, Ángeles Vázquez, ha avanzado que la Xunta recurrirá ante el Tribunal Supremo la paralización por parte del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de estos siete parques eólicos.
27 paralizaciones
Estas declaraciones vienen tras la suspensión de otros siete parques eólicos más por parte de la sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo.
Tras esta paralización ya son 27 las suspensiones que se producen en territorio gallego. Sin embargo, ha emitido un auto en el que desestima la medida cautelar interesada por una asociación ecologista referente al parque eólico Uxo en Avión, en la provincia de Orense.
Numerosas actuaciones
Desde diciembre, el Tribunal Superior gallego ha sido muy activo emitiendo 42 autos de los que se decidió sobre las solicitudes de suspensiones cautelares de autorizaciones administrativas y de construcción de 30 parques eólicos, de los cuales 27 han sido estimados y tres rechazados.
En declaraciones a los medios en una visita este sábado a una explotación ganadera en el municipio lucense de A Pastoriza, la responsable de Medio Ambiente de la Xunta ha mostrado su convencimiento de que el trámite es «impecable» y el rigor, «máximo».
«Nosotros recurriremos. No podemos quedarnos de brazos cruzados», ha aseverado antes de apuntar que no se trata de «un problema de Galicia», ya que «si Galicia no cumple» en materia de energías renovables, «España no va a cumplir».
Petición al Gobierno central
Por eso, cree que el Gobierno central debe «dar un paso al frente» para evitar acabar en «una situación de emergencia de energía», tanto para los hogares como para las industrias, ha señalado.
Así mismo, la vicepresidenta segunda en funciones ha defendido que la implantación de eólicos «tiene que dar lugar a que haya beneficios en el territorio» y ha asegurado que en eso trabaja el Gobierno gallego.
«Lamentamos que esto ocurra. Seguiremos trabajando con el mismo rigor, cumpliendo la ley. En un principio, se puso encima de la mesa el trámite; al final, el Supremo dijo que el trámite estaba bien, ahora se habla de que pueda haber incidencia. Cualquier implantación en el territorio tiene incidencia, lo que no puede tener es una máxima incidencia y eso es por lo que nosotros estamos velando», ha zanjado.
Perplejidad del sector
Por su parte, la Asociación Eólica de Galicia (EGA) ha emitido un comunicado en el que manifiesta no sorprenderse por estas actuaciones, «pero nos llena de perplejidad la paralización de otros siete parques por parte del TSXG, que suman ya una cuarentena, todos con la preceptiva declaración ambiental favorable y el permiso de construcción. El tribunal gallego viene a decir que los procedimientos e informes realizados por la Administración gallega son ilegales».
EGA, alerta de que el consumo eléctrico en Galicia «ha caído un 36 % en los últimos cuatro años, un dato revelador del empobrecimiento industrial al que estamos sometidos» y expresa que «las sucesivas paralizaciones judiciales contradicen la resolución de otros tribunales autonómicos y la del Tribunal Supremo».
Además, escribe EGA en su comunicado que si estas cuestiones se unen «a la cuestión prejudicial que ha planteado el TSXG al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, alargarán unos dos años más el estancamiento y el marasmo del sector energético».
La asociación califica como «dramáticas» las consecuencias de esta situación que implican «la pérdida del acceso y conexión a la red eléctrica de los parques suspendidos, abocando a Galicia al aislamiento industrial».
Eólica Marina
Del mismo modo, preguntada la consejera gallega por la manifestación que se celebraba este sábado en Burela contra la eólica marina, Ángeles Vázquez ha señalado que «es lo mismo» con los parques eólicos en tierra.
En este caso, ha criticado que el Gobierno central hizo «un plan sectorial que no consultó con las comunidades ni con el sector» y ha reconocido que «lo difícil es el equilibrio», aunque ha insistido en que «se necesita energía».
Intoxicación política
«Debemos hacer bien las cosas y tenemos que hablar con la población, no tenemos que hacer una intoxicación. Pediría a los distintos grupos políticos que dejen de intoxicar y que al final nos pongamos todos a trabajar por el desarrollo de Galicia, que es fundamental», ha destacado.
Por último, ha puesto en valor que Galicia «se distingue» por estar «a la cabeza en renovables», así como en la «disminución de emisiones de CO₂» o en «cuidado del paisaje», y, en su opinión, debe estar también «a la cabeza en desarrollo industrial».
No se entiende
La asociación destaca que «mientras otras comunidades autónomas, USA, UK, Alemania, China… atraen empresas y proyectos, aquí se inmoviliza el desarrollo limpio y renovable en plena Transición Energética».
Los representantes de la eólica gallega manifiesta que «no acabamos de entender por qué una energía verde, autóctona y renovable, que se está desplegando en el resto de las autonomías, supone el mayor riesgo ambiental que sufre Galicia.
La asociación se pregunta en el comunicado: «¿Cómo pueden prevalecer informes escuetos y reducidos sobre tramitaciones complejas y exigentes, amparadas en informes rigurosos y extensos de consultores externos y organismos públicos, rubricadas por funcionarios de alto nivel, así como las correspondientes declaraciones de impacto ambiental?».
Una tragedia
Reitera EGA que «estamos ante la seguridad jurídica de que será imposible implantar ni un solo parque eólico en Galicia, con lo que las industrias y las inversiones seguirán huyendo, como el caso de Alcoa, cuya propiedad ya ha puesto en venta la planta de San Cibrao».
La entidad vaticina que «Galicia acabará convirtiéndose en una comunidad autónoma de servidumbres, más que de servicios. Es una tragedia».