Andalucía

La Junta de Andalucía acuerda impulsar en la COP28 las oportunidades que brinda la economía verde

La comunidad y el Grupo Español para el Crecimiento Verde firman un acuerdo y cerca de veinte empresas españolas

El protocolo acuerda potenciar las oportunidades para Andalucía en materia de transición energética y digital además de la descarbonización de la industria

Andalucía economía verde
Andalucía economía verde

En el marco de la COP28 la Junta de Andalucía y el Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV) han firmado en Dubái un protocolo general de actuación para promover la colaboración entre ambas partes en materia de transición energética, economía verde y digital y descarbonización de la industria.

El acuerdo ha sido rubricado por el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, y por el presidente del GECV, Gonzalo Sáenz de Miera, en presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Oportunidades y empleo

Con la firma de este protocolo se quiere abrir una línea de colaboración para analizar qué acciones concretas de corto y medio plazo pueden implementarse para que la comunidad autónoma andaluza sea líder en transición energética y digital y en descarbonización de la industria.

Además, con la firma de este documento se pretende también abordar otros ámbitos de la economía verde «de forma que se adelante en el aprovechamiento de oportunidades industriales y económicas, y generación empleo de calidad y sostenible en el tiempo», según comunican ambas partes.

Esta colaboración podrá plasmarse, entre otras formas, en la organización conjunta de eventos, el intercambio de información o la puesta en común de mejores prácticas empresariales o sobre políticas públicas.

Promoción de las renovables

De este modo se formaliza la intención de colaborar en las tres grandes áreas citadas con asuntos que abarcan temas como la aceleración del desarrollo de energías renovables, asegurando su integración en el territorio desde una óptica de valor compartido y protección de la biodiversidad, y la promoción del uso de estas energías tanto en consumidores domésticos como comerciales e industriales.

Ademas, también se menciona el desarrollo industrial, aprovechando las oportunidades derivadas de la transición energética nacional y globaly, además asegurar las cadenas de suministro.

Así mismo se aborda el desarrollo e inversión en infraestructuras energéticas sostenibles que faciliten o aceleren, por ejemplo, líneas eléctricas y puntos de recarga de vehículos eléctricos).

Estímulo de la investigación

El acuerdo hace también referencia a la implementación de programas de incentivos para la mejora de la eficiencia energética en edificios e industria, promoviendo la adopción de tecnologías más limpias y la puesta en marcha de campañas educativas a todos los niveles para concienciar sobre la importancia de la transición energética, la economía sostenible y el uso responsable de los recursos.

También se incluye en el protocolo firmado el estímulo de la investigación y desarrollo en tecnologías verdes y renovables, colaborando con terceros para impulsar la innovación.

La firma conviene impulsar las políticas que promuevan la economía circular, fomentando la prevención, reutilización, reciclaje y reducción de residuos y la gestión sostenible de los recursos hídricos, contribuyendo así a un modelo económico más sostenible.

Un acuerdo gestado en la COP27

Este acuerdo tiene su origen en el desayuno de trabajo que ambas partes organizaron el pasado año en el ámbito de la COP 27 y en la colaboración del GECV en el lanzamiento el pasado mes de marzo de la Alianza Andaluza para el Hidrógeno Verde, un compromiso público-privada para impulsar un nuevo modelo de energía limpia y sostenible en la región, centrado en el desarrollo industrial del hidrógeno renovable, en el que están involucradas cerca de 150 empresas.

Gonzalo Sáenz de Miera ha señalado la relevancia de este protocolo de actuación y ha recordado que «la apuesta por la economía verde es una baza ganadora para España y para Andalucía por las oportunidades que trae consigo competitividad para empresas e industrias por el menor coste de la energía, empleos de calidad, y otros retornos socioeconómicos asociados como la protección del capital natural o la mejora de la calidad del aire».