Iberdrola emite los primeros bonos verdes de una compañía española en Australia
Diversifica así sus fuentes de financiación emitiendo 460 millones de euros en el mercado "kanguroo"
La compañía Iberdrola continúa diversificando sus fuentes de financiación, realizando hoy una emisión de bonos verdes por valor de 750 millones de dólares australianos, unos 460 millones de euros.
Con esta apuesta, la energética presidida por Ignacio Galán, se convierte en «la primera empresa española no financiera en realizar una emisión en este mercado denominado como kanguroo».
Iberdrola ha comunicado que la emisión se ha realizado en dos tramos –350 millones de dólares australianos (215 millones de euros) a seis años y 400 millones de dólares australianos (245 millones de euros) a 10 años– con una demanda que alcanzó los 2.100 millones en su conjunto, lo que implica una sobresuscripción de 2,80 veces.
Interés de los inversores
La compañía se congratula que «gracias al fuerte interés de los inversores, que vuelven a apoyar la estrategia de la mayor eléctrica europea por capitalización en Bolsa, el coste medio ponderado de la operación ha quedado fijado por debajo del 5,65%, para una vida media superior a los 7 años».
Una emisión que ha captado el interés de más de 80 inversores con una visión a largo plazo, entre los que además de los australianos han destacado los inversores asiáticos. Además, predominan especialmente los comprometidos con el ESG, gracias al carácter verde de la operación, que financiará futuras inversiones en el país en el negocio renovable.
Para Iberdrola, «la capacidad de acceso a los mercados de financiación de la compañía se reafirma con esta operación, así como su estrategia de diversificación de los mercados de capitales ante la mejora de las condiciones de los mismos».
Resultados positivos
De este modo, además de las operaciones realizadas en el Euromercado (en enero, julio y septiembre), Iberdrola se convierte en la única utility europea en haber realizado operaciones durante 2024 en los mercados suizo (junio), británico (octubre) y australiano (noviembre), lo que, unido a una colocación privada en coronas noruegas en septiembre, sitúa al grupo ante un amplio abanico de posibilidades de financiación en los mercados de capitales.
La operación de bonos verdes de Iberdrola en Australia se produce un mes después de la presentación de los resultados en los primeros nueve meses del año, en los que Iberdrola presentó un beneficio neto de 5.471 millones de euros y en los que fijó su crecimiento del resultado neto en un 14% –sin tener en cuenta extraordinarios– para el conjunto del año.
Los bancos que han intervenido en la colocación han sido Deutsche Bank, Mizuho, ANZ, Sumitomo y Bank of Tokyo-Mitsubishi que, con la emisión cerrada, hoy supone la séptima operación pública en el mercado en lo que va de 2024.
Bonos de Iberdrola
La energética describe y recuerda que la primera emisión fue la del bono híbrido de 700 millones de euros emitido en enero, la segunda, en el mercado suizo por 335 millones de francos a finales de junio y la tercera, el bono sénior por importe de 750 millones de euros emitido en julio.
A estas emisiones se sumaron posteriormente la que se efectuó en agosto, cuando Iberdrola colocó 525 millones de dólares (490 millones de euros) a través de la filial estadounidense.
La quinta tuvo lugar el pasado 23 de septiembre, cuando colocó 2.150 millones de euros en la mayor emisión de deuda sénior de su historia, y la sexta hace justo un mes cuando la compañía cerró su primer bono verde en libras en los últimos 15 años por importe de 500 millones (595 millones de euros) con fuerte apoyo de los inversores.
Confianza internacional
Estos movimientos reafirma «la confianza del mercado en Iberdrola», que es calificada como «constante», por la empresa. Además de las emisiones de deuda, la eléctrica firmó hace unos días un préstamo de 120 millones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para el desarrollo de proyectos de innovación energética.
También ha ampliado su alianza con el Banco Mundial con un préstamo verde de 300 millones para proyectos renovables en países emergentes, firmando, además, un préstamo sindicado verde por importe de 500 millones de euros con la cobertura de Cesce junto con ICO, Sabadell y HSBC, y en el primer trimestre de 2024 firmó con el Banco Europeo de Inversiones otro préstamo verde de 700 millones de euros para la expansión de las redes eléctricas en España.
A finales de diciembre de 2023, la compañía firmó su mayor línea de crédito de la historia por 5.300 millones de euros con 33 entidades bancarias internacionales.
El coste de esta operación se situó en los niveles más competitivos para Iberdrola, con precios similares a los de 2019 y la operación fue sobresuscrita en más de un 40%, lo que demuestra el fuerte compromiso de la banca con la primera utility de Europa por capitalización.
Estrategia financiera
Para Iberdrola, tras la emisión de bonos verdes australianos, esta estrategia financiera complementa el histórico plan de inversiones puesto en marcha por la compañía en marzo de 2024.
La hoja de ruta, cuya ejecución lleva un año de anticipación, tiene como objetivo impulsar la electrificación de la economía, con un fuerte impulso a las redes eléctricas y las renovables.