Aves

Un halcón y dos águilas para proteger la icónica Puerta de Alcalá

Se trata de una medida sin antecedentes en la conservación de monumentos de la ciudad

Halcón águilas Puerta Alcalá
Tras una fase de tratamiento de choque, para la que se prevé una duración de seis meses, se valorará la eficacia de este sistema
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Un halcón y dos águilas van a sobrevolar la madrileña Puerta de Alcalá para ahuyentar a las palomas y otras aves para ayudar a conservar mejor este monumento icónico de la capital de España.

Esta es la singular iniciativa que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha con un nuevo sistema de conservación que pretende paliar «la afección biológica más destacada del monumento, como se ha podido comprobar durante los trabajos de restauración, a punto de culminar», según informan desde el consistorio. En concreto, las especies que sobrevolarán la Puerta de Alcalá serán dos águilas Harris y un halcón híbrido Gerifalte sacre.

Se trata de una fórmula que hasta ahora nunca se había empleado en la conservación de monumentos de la ciudad, y que por el momento está en período de valoración de forma progresiva a lo largo del año 2024. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, Marta Rivera de la Cruz ha declarado que «si da resultado, será un gran éxito».

Ahuyentar las palomas

La responsable de Cultura ha añadido que el trabajo de restauración de la Puerta de Alcalá «ha sido única por tratarse de un emblema de la ciudad prácticamente desde su construcción y por su metodología, en la que se han seguido los criterios más avanzados y las técnicas más punteras, y esa línea se va a mantener para garantizar la conservación del monumento».

La medida se pone en marcha tras analizar las patologías que han afectado durante su restauración en la que se detectó que su problema más importante era el que produce la colonización de aves, principalmente palomas.

Deyecciones y excrementos

Tras años recibiendo depósitos orgánicos generados por la acumulación de plumas, nidos y deyecciones por toda la superficie, incluso anidación en lugares resguardados del viento, temperatura y lluvia, se ha concluido que en la preservación del monumento sería conveniente utilizar también el halcón y las dos águilas para proteger la Puerta de Alcalá.

El rastro dejado por las palomas y los restos generan alteraciones estéticas y daños químicos como la formación de fosfatos, acidificación y corrosión del soporte pétreo, ya que las deyecciones contienen amoniaco, ácido úrico, fosfórico, oxálico y sales, elementos muy agresivos con la piedra.

Así mismo, describen que los excrementos se convierten también en sustrato y fuente de nutrientes para otros organismos como bacterias y hongos, lugar de crecimiento de líquenes y musgos.

Estas deposiciones también atraen como insectos y microorganismos o incluso el crecimiento de raíces de plantas superiores, provocando humedad que facilita otras reacciones químicas, a las que se suma los daños físicos o mecánicos de estas raíces o del picoteo y la actividad del ave en el monumento. La suma de todos estos vectores provocan riesgos higiénico-sanitario y daños estructurales en la Puerta de Alcalá.

Halcón águilas Puerta Alcalá Palomas
Las rapaces realizan vuelos a diferentes horas del día para que las palomas no se habitúen a un horario específico, consiguiendo implantar su actividad en la zona

Vuelos para intimidar a las palomas

Desde la Dirección General de Patrimonio Cultural se valoraron diferentes sistemas de disuasión para estas aves, y se optó por realizar vuelos ahuyentadores con halcones adiestrados para este tipo de palomas que habitan en el entorno de la Puerta, para intimidar a las palomas y lograr así que no permanezcan en el monumento.

Para determinar este plan de acción, se realizaron consultas al Departamento de control de vectores de la Subdirección General de Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid y Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid, y se contó con la asesoría del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) del Ministerio de Cultura.

El plan para la utilización del halcón y las dos águilas para salvaguardar la Puerta de Alcalá, consta de una fase previa de tratamiento de choque de duración aproximada de seis meses.

En estos primeros pasos se realizarán vuelos a diferentes horas del día para que las palomas no se habitúen a un horario específico, consiguiendo implantar su actividad en la zona. Tras la valoración de la efectividad de la medida, se llevaría a cabo un tratamiento de mantenimiento a largo plazo, con vuelos de dos días.

El proyecto de restauración, que ha costado 3,1 millones de euros, con una intervención derehabilitación integral de un monumento declarado bien de interés cultural y localizado en un paisaje cultural inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.