coche eléctrico Menos emisiones con vehículos eléctricos

Europa ahorrará 20 millones de toneladas de CO2 en 2025 con el cambio a vehículos eléctricos, según T&E

Un informe sobre el Estado del Transporte Europeo muestra que las emisiones del transporte empiezan a reducirse a medida que crece el mercado del vehículo eléctrico

T&E afirma que la UE no debería dar marcha atrás en sus políticas ecológicas, cruciales para su independencia energética

Europa eléctricos
T&E muestra que en 2030, un VE, a lo largo de su vida útil, sólo consumirá 20 litros de materiales para su batería, frente a los más de 12.400 litros de combustible de un coche con motor de combustión
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Europa ahorrará 20 millones de toneladas de CO₂ este año gracias al mayor número de vehículos eléctricos en circulación en las carreteras, según un nuevo análisis de T&E.

El último informe de T&E sobre el Estado del Transporte Europeo revela que las emisiones del transporte están disminuyendo estructuralmente, pero el ahorro de carbono derivado de la reducción de las emisiones en carretera se ve socavado por el crecimiento del transporte aéreo.

T&E afirma que la UE no debería dar marcha atrás en sus políticas ecológicas, cruciales para su independencia energética, justo cuando están empezando a funcionar.

Emisiones del transporte europeo

El sector del transporte europeo emitió 1.050 millones de toneladas de CO₂ en 2024, frente a los 1.100 millones de 2019, lo que supone un descenso del 5%. Los coches eléctricos son en gran parte responsables de ello.

El número de vehículos eléctricos de batería en el parque automovilístico de la UE ha experimentado un fuerte aumento y T&E predice que habrá cerca de 9 millones de ellos en las carreteras europeas a finales de este año.

Sin el cambio a los vehículos eléctricos, se verterían a la atmósfera 20 millones de toneladas adicionales de CO2, equivalentes a las emisiones de siete centrales eléctricas de carbón.

Descenso estructural de emisiones

Políticas que surten efectos

En palabras de William Todts, director ejecutivo de T&E, «las políticas ecológicas de la UE están empezando a surtir efecto. Gracias al cambio hacia los vehículos eléctricos, estamos empezando a ver un descenso estructural de las emisiones del transporte».

«Europa se está liberando poco a poco de su dependencia del petróleo, pero seguimos gastando cientos de miles de millones en importaciones de potencias extranjeras. Ahora no es el momento de dar marcha atrás en las medidas ecológicas. Por la prosperidad y la seguridad del continente, ahora es el momento de redoblar los esfuerzos», añade Todts.

Dependencia exterior

A pesar de los avances, Europa sigue dependiendo en gran medida de las importaciones: el 96% de su petróleo crudo y el 90% de su gas natural proceden del extranjero.

Aunque Europa sigue dependiendo de las importaciones de materiales clave para la producción de baterías para vehículos eléctricos, como el litio (100%), el níquel (75%) y el aluminio (58%), la gran diferencia es que los metales se pueden reciclar.

El último análisis de T&E muestra que en 2030, un VE, a lo largo de su vida útil, sólo consumirá 20 litros de materiales para su batería, frente a los más de 12.400 litros de combustible de un coche con motor de combustión. Según T&E, en 2024 Europa ha gastado 250.000 millones de euros en importaciones de petróleo.

Importaciones de crudo

Emisiones de la aviación

Mientras las emisiones de los automóviles en Europa se reducen gracias a los vehículos eléctricos, las de la aviación siguen aumentando. Las aerolíneas europeas emitieron 143 millones de toneladas de CO₂ el año pasado, casi un 10% más que en 2023.

Las emisiones del transporte marítimo europeo siguen siendo persistentemente elevadas (195 millones de toneladas de CO₂e), ya que ambos sectores dependen en gran medida de los combustibles fósiles.

Comercio de derechos de emisión

Pero con la inclusión del transporte marítimo en el mercado de carbono de la UE (ETS), ambos sectores combinados recaudaron 5.000 millones de euros en ingresos en 2024, según las estimaciones de T&E.

Esta cifra podría aumentar a 30.000 millones de euros anuales al final de la década. Según T&E, estos fondos pueden utilizarse para reducir la diferencia de precios entre los combustibles sintéticos y los combustibles fósiles tradicionales.