España agota hoy todos sus recursos naturales para este año, 17 días antes que el resto del planeta
El 20 de mayo se marca la fecha en la que se consumen los recursos naturales que les corresponderían a España en un año
La huella material de la Unión Europea duplica los límites que podrían considerarse seguros y sostenibles, según Amigos de la Tierra
Hoy, lunes 20 de mayo, España ha entrado en déficit ecológico, una fecha que significa que hemos agotado todos los recursos naturales que nos corresponderían para este 2024.
Esta fecha se denomina Día de Sobrecapacidad de la Tierra en España, también conocido como Overshoot Day a nivel mundial, y es la organización ecologista Amigos de la Tierra la que pone el foco en este sobre consumo.
Desde la entidad se destaca «la necesidad de transformar el modelo de producción y consumo actual», y reclama al Gobierno «adoptar medidas para reducir el uso de recursos naturales».
17 días antes
El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra surge para calcular la huella ecológica de cada país y del planeta de la mano de la Global Footprint Network y marca la fecha en la que se consumen los recursos naturales que les corresponderían en un año.
En España esto sucede hoy 20 de mayo y, a nivel global, según la organización, la fecha límite para el planeta será el 5 de junio. Esto significa que España entra en esta fecha límite 17 días antes que la media en el resto del planeta.
Simplificando mucho este concepto, desde Global Footprint se explica que «en menos de ocho meses, la humanidad ha agotado el presupuesto anual de la Tierra».
En este día la sociedad española, incluidos todos sus sectores económicos, habrá utilizado todos los recursos naturales, agua, energía, materias primas, alimentos, entre otros, que le corresponderían para todo el año. A partir de esta fecha, el país entra en «déficit ecológico», es decir, ya ha consumido más de lo que la Tierra es capaz de regenerar en ese tiempo.
Día de la Sobrecapacidad
Cuando se aproxima el Día de la Sobrecapacidad, día en el que se entra en números rojos, Amigos de la Tierra reclama la urgencia de revertir el modelo actual de producción y consumo.
«Es de vital importancia limitar el uso indiscriminado de materiales y energía para adecuarnos a la capacidad que nuestro planeta tiene para regenerarse. El sistema actual es totalmente inviable para sostener la vida en la Tierra», ha señalado Adriana Espinosa, responsable de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra.
La huella material de la Unión Europea, la cantidad total de combustibles fósiles, biomasa, metales y minerales utilizados, incluido en importaciones, duplica los límites que podrían considerarse seguros y sostenibles.
Desigualdad en el consumo
Destaca la organización que «el modelo actual es un sistema injusto y desigual: mientras que los 1.200 millones de personas más pobres son tan solo responsables de un 1 % del consumo mundial, los 1.000 millones de personas más ricas consumen el 72 %».
«La crisis ecológica y social actual no admite medidas cosméticas. La Unión Europea debe abandonar ya el dogma del crecimiento ilimitado», ha destacado Espinosa. «Lo utópico es creer que podemos seguir consumiendo al ritmo actual sin que haya consecuencias sociales y ambientales desastrosas».
En un contexto en que la Unión Europea se ha sumado a la carrera global por los recursos, Amigos de la Tierra reclama al Gobierno la adopción de medidas que permitan reducir el consumo de recursos minerales y la generación de residuos.
Medidas urgentes
La organización ambiental destaca que, ante el agotamiento de los recursos naturales en España, se debe revertir esta situación poniendo en marcha una serio de medidas que desglosa en dos puntos.
- Adoptar un objetivo vinculante para reducir la huella material a nivel estatal, acompañado de un plan con medidas concretas para alcanzarlo.
- Implementar la Directiva por el Derecho a Reparar, aprobada por las instituciones europeas en abril de este año, de forma que tenga un impacto real, por ejemplo, mediante incentivos a la reparación.
«Alargar la vida útil de los productos, facilitar su reutilización y reparación, son medidas concretas que ya se pueden adoptar, pero que deben adoptarse dentro de un cambio de paradigma que deje de derrochar recursos naturales y priorice la justicia social y ambiental», concluye Espinosa