Dos compañías trabajan ya en la energía fotovoltaica extraterrestre

La fotovoltaica espacial ya ha dado sus primeros pasos en el planeta tierra gracias a la alianza de dos compañías que tienen como objetivo el desarrollo del primer sistema comercial de producción de energía solar extraterrestre.

El proyecto nace de la unión de Space Solar, empresa líder del desarrollo de la energía solar espacial con Thales Alenia Space, sociedad conjunta entre Thales (67 %) y Leonardo (33 %), con el objetivo de continuar la colaboración en el desarrollo del proyecto denominado Space-Based Solar Power o SBSP.

Desde el Reino Unido, ambas empresas firmantes ratifican que este acuerdo «refleja la alineación estratégica de ambas empresas, que coinciden en reconocer las oportunidades que ofrece el desarrollo de este tipo de energía para los actores del sector espacial».

Energía continua

Este proyecto de energía fotovoltaica de origen extraterrestre, más allá de nuestro querido planeta, en el espacio exterior, pretende construir nuevas infraestructuras orbitales de gran tamaño para cubrir las necesidades de energía que tiene el planeta.

Ambas empresas se han comprometido a hacer realidad esta tecnología para obtener una forma de producción de energía totalmente renovable que podrá suministrar energía de forma continua desde el espacio. Es el inicio de una experiencia para desarrollar fuentes de energía renovable, sostenible, limpia y disponible 24/7 para la Tierra.

Thales Alenia Space en el Reino Unido y Space Solar han estado trabajando juntas desde hace más de seis meses en el Net Zero Innovation Programme (NZIP) del departamento de Seguridad Energética y Net Zero (DESNZ) del gobierno británico, con el propósito de desarrollar el concepto y evaluar las arquitecturas operativas posibles del futuro sistema CASSIOPeiA de Space Solar.

Cero emisiones netas

Los impulsores explican que la sólida base creada en base a este acuerdo, «refleja el rápido aumento del interés por la energía solar espacial en todo el mundo y la necesidad de construir asociaciones sólidas» para explorar el aprovechamiento del sol más allá de los límites terrestres.

La empresa Space Solar describe este proyecto con el objetivo de «iniciar una nueva era en la producción de energía mediante el desarrollo de una fuente de energía solar basada en el espacio», con la misión de contribuir a la estrategia de cero emisiones netas y garantizar a los usuarios de todo el mundo un suministro seguro de energía limpia a un precio asequible.

Satélites de energía solar

La base del proyecto reside en CASSIOPeiA (Constant Aperture Solid-State Integrated Orbital Phased Array), un nuevo formato de antena de microondas, adecuado para el transporte inalámbrico de energía del espacio a la Tierra, entre otras aplicaciones.

CASSIOPeiA, la antena espacial asociada a paneles fotovoltaicos de alta eficiencia «podría servir de base para un satélite de energía solar capaz de producir un nivel sin precedentes de potencia específica para ayudar a abastecer un mundo con necesidades cada vez mayores en energía limpia, sostenible y fiable», según los promotores del proyecto.

Sam Adlen, Co-CEO de Space Solar ha manifestado que «el suministro de la energía solar producida en el espacio no será posible si las grandes empresas de los sectores espacial y energético no colaboran entre sí con los ojos puestos en el desarrollo conjunto de nuestras primeras plantas de producción de energía solar en el espacio».

Granjas solares espaciales

Andrew Stanniland, CEO de Thales Alenia Space en el Reino Unido ha declarado que «iniciar esta colaboración con Space Solar para desarrollar las futuras granjas solares espaciales y traer la energía producida hasta nosotros es una gran apuesta y es algo fascinante».

Además de esta colaboración con Space Solar en el Reino Unido, Thales Alenia Space ha sido seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) para dirigir el estudio de viabilidad de la iniciativa SOLARIS.

Este proyecto determinará la viabilidad de suministrar energía limpia a partir de centrales solares espaciales para cubrir las necesidades de energía limpia en nuestro planeta.

Europa, Rusia y China

Los resultados obtenidos por SOLARIS ayudarían a que Europa tomase una decisión informada de aquí a 2025 sobre la continuidad de un programa integral de desarrollo de energía solar espacial con ánimo comercial, a fin de diseñar un demostrador orbital a escala reducida.

Ya ha habido noticias en el pasado de desarrollar sistemas de energía fotovoltaica extraterrestre en el espacio, entre los que se incluyen el experimento MAPLE, que pudo transferir de forma inalámbrica la energía solar recolectada a receptores en el espacio y dirigir la energía a la Tierra, o los proyectos de Rusia y China.