Detenidos dos activistas ecologistas por atacar con pintura el monumento megalítico de Stonehenge
Pertenecientes a la organización Just Stop Oil ponen como excusa el reclamar que el próximo Gobierno del país suscriba un plan internacional para eliminar los combustibles fósiles en 2030
Nuevo ataque a la cultura y al patrimonio de la humanidad con la excusa de visibilizar el problema del cambio climático y la contaminación en el planeta, esta vez con el ataque de ecologistas en el conocido monumento megalítico de Stonehenge, en Wiltshire, en el suroeste de Inglaterra.
Al menos dos activistas ecologistas miembros de la organización de defensa del medioambiente Just Stop Oil han rociado con pintura naranja el monumento megalítico de Stonehenge, situado en Reino Unido.
Los dos activistas emprendieron esta vandálica protesta para exigir al Gobierno un compromiso forme para acordar a nivel internacional un «plan equitativo que ponga fin a la extracción y quema de petróleo, gas y carbón para 2030».
Identificación de los agresores
La Policía de ese condado ha explicado que ambos, identificados como Niamh Lynch, de 21 años, y Rajan Naidu, de 73, afrontan acusaciones por dañar el histórico monumento, mientras continúan las investigaciones.
Por su parte, la organización de protección del patrimonio English Heritage está evaluando el impacto de la pintura en las piedras, que son parte de un conjunto Patrimonio de la Humanidad construido entre 3100 y 1600 a. C.
El acto de vandalismo ha tenido lugar sobre la medianoche (hora local), cuando los dos activistas han rociado el icónico monumento neolítico, situado cerca de la ciudad inglesa de Salisbury, en el sur de Reino Unido, donde está previsto que se reúnan este jueves miles de personas para celebrar el solsticio de verano.
Lamentable acto de vandalismo
Los hechos ocurrieron delante de testigos, ciudadanos que visitaban Stonehenge y que intentaron intervenir, según muestra un vídeo difundido por el propio grupo en su página web y en las redes sociales.
Una acción que motivado la reacción del primer ministro británico, Rishi Sunak, condenándolo como un «lamentable acto de vandalismo», durante la campaña electoral en el Reino Unido.
Además de criticar esta acción vandálica, Sunak, ha acusado al grupo de ser «una vergüenza». Mientras, Just Stop Oil ha asegurado que «seguirán actuando para generar la presión política necesaria».
Estas acciones tienen lugar poco después de que el Partido Laborista se haya comprometido a detener las futuras licencias para el establecimiento de nuevos yacimientos de petróleo y gas como parte de su campaña electoral de cara a las generales previstas para el próximo 4 de julio.
Eliminar los fósiles
Un portavoz de Just Stop Oil ha manifestado por su parte que el actual Gobierno británico «ya se había comprometido a poner en marcha medidas para cumplir con las anteriores demandas de la organización».
«Sin embargo, todos sabemos que esto no es suficiente. Seguir quemando carbón, petróleo y gas provocará la muerte de millones de personas. Tenemos que unirnos para defender a la humanidad o lo arriesgaremos todo. Por eso Just Stop Oil exige que nuestro próximo Gobierno firme un tratado jurídicamente vinculante para eliminar progresivamente los combustibles fósiles antes de 2030», ha reivindicado el grupo.
«Si no se comprometen a defender nuestras comunidades, los simpatizantes de Just Stop Oil, junto con ciudadanos de Austria, Canadá, Noruega, Países Bajos y Suiza, se unirán a la resistencia este verano, si sus propios gobiernos tampoco toman medidas significativas», proclaman desde las redes sociales.
«En toda Europa se pueden encontrar círculos de piedra que muestran cómo siempre hemos cooperado a través de grandes distancias, estamos construyendo sobre ese legado», ha puntualizado, según un comunicado difundido a través de la página web de la organización.
El enigma de Stonehenge
Stonehenge es uno de los monumentos más famosos y enigmáticos del mundo. Situado en la llanura de Salisbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, este antiguo círculo de piedras ha capturado la imaginación de científicos, arqueólogos y visitantes durante siglos. Su construcción, que se estima ocurrió hace más de 4.500 años, sigue siendo un misterio sin resolver.
El monumento de Stonehenge consta de grandes piedras verticales, conocidas como megalitos, dispuestas en una formación circular. El círculo exterior, conocido como el «círculo de sarsen», está compuesto por grandes bloques de piedra arenisca de hasta 9 metros de altura y 25 toneladas de peso. En el centro del círculo de sarsen se encuentra un conjunto de piedras más pequeñas, conocidas como «piedras azules», que son de origen volcánico.