La Comunidad de Madrid limitará los espacios destinados a la fotovoltaica para proteger sus paisajes
Se activa la limitación de la superficie autonómica, "para proteger la agricultura y el entorno natural de los municipio"
La actual urbanización y los condicionantes medioambientales hacen inviable el desarrollo eólico a gran escala
Incluirá un mapa de zonificación, limitando la ubicación de estas instalaciones al 4% de la superficie de la Comunidad de Madrid


La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció ayer en la primera jornada del Debate del Estado de la Región un nuevo Plan de Protección del Paisaje que delimitará los espacios para instalar plantas de energía fotovoltaica.
Díaz Ayuso, presentó en el Debate del Estado de la Región 50 medidas, entre las que destacan 10 en materia de sostenibilidad, transportes, gestión forestal, protección del paisaje, prevención de incendios y agua, con otras orientadas al mundo rural.
Desde el gobierno regional se explica que «la Comunidad de Madrid, con apenas 8.000 km² y la mayor densidad de población del país, concentra una intensa actividad económica, una alta demanda energética y un valioso patrimonio ambiental y cultural».
Incide en que «la actual urbanización y los condicionantes medioambientales hacen inviable el desarrollo eólico a gran escala, por lo que el despliegue fotovoltaico se convierte en la principal opción para avanzar en la transición energética regional».
Limitación del 4%
Díaz Ayuso explicó que esta «limitación a un 4% de superficie autonómica, para proteger la agricultura y el entorno natural de los municipios». Esta medida incluye un mapa de zonificación regional que se puede visualizar en el apartado de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) de la web de la Comunidad de Madrid.
La evaluación ambiental estratégica (EAE) es el procedimiento administrativo instrumental respecto del de aprobación o de adopción de planes y programas, a través del cual se analizan los posibles efectos significativos sobre el medioambiente.
En el marco de la Estrategia de Energía, Clima y Aire de la Comunidad de Madrid 2023-2030, se ha elaborado el Estudio de Potenciales Zonas de Implantación de Energías Renovables en la Comunidad de Madrid.
Nuevos proyectos de fotovoltaica en Madrid
Este trabajo analiza la ubicación en Madrid de proyectos de energía fotovoltaica ya autorizados o en tramitación —incluyendo líneas de evacuación, subestaciones y demás infraestructuras asociadas— y los contrasta con los datos de otros usos del territorio como los agrícolas, ambientales, mineros, culturales y sociales.
Desde la Comunidad de Madrid destacan que, aunque los terrenos previamente ocupados por infraestructuras, así como el suelo urbano y urbanizable, pueden ser, con las limitaciones que corresponda, los más adecuados para albergar instalaciones renovables de autoconsumo o de otro tipo, el estudio se centra en evaluar la capacidad de acogida sobre el terreno, para nuevos proyectos fotovoltaicos, garantizando la compatibilidad con los usos ya existentes.
320 kilómetros cuadrados compatibles con la solar
El resultado es una cartografía sintética que asigna a cada zona un Índice de Capacidad de Acogida (ICA) para orientar el desarrollo futuro de plantas fotovoltaicas en el medio rural, no transformado ni urbanizado ni en proceso de transformación. Este análisis no contempla la fotovoltaica en cubiertas, ni la agrovoltaica, que representan oportunidades adicionales de generación.
La publicación incluye los lugares adecuados para situar estas infraestructuras de energía limpia, de forma compatible con el entorno medioambiental, social y económico, que suponen alrededor de 320 kilómetros cuadrados, y muestra los excluidos por su impacto en el paisaje, recursos agrícolas o espacios de valor cultural, entre otros.
Una comunidad referente
Desde APPA Renovables, su director General, José María González Moya, nos indica que «proteger el paisaje y el patrimonio cultural no es frenar la transición energética, es hacerla mejor. Una buena planificación permite que las renovables generen empleo, innovación y un territorio más atractivo y sostenible».
«La Comunidad de Madrid tiene ante si la oportunidad de convertirse en un referente si su norma equilibra los dos objetivos: preservar el valor de su paisaje y su patrimonio, y acelerar el desarrollo renovable que, en esta región, está lejos de alcanzar su potencial», destaca González Moya.
«Transición ordenada»
De esta manera, explican desde la Comunidad de Madrid que «el Gobierno autonómico apuesta por una transición ordenada frente al impulso del Ejecutivo central a las macroinstalaciones, además de acelerar los proyectos viables, ofreciendo mayor seguridad jurídica y simplificando los trámites a los promotores».
Así mismo, apuntan que esta limitación «también dará certeza a los municipios y permitirá la coexistencia entre el sector primario, la actividad económica y la subsistencia de los parajes naturales, dándoles continuidad, desincentivando su implantación en espacios especialmente valiosos».