¿Cómo se recuperan y se reciclarán los 100.000 vehículos afectados por la DANA?
Tres de cada diez coches de la provincia de Valencia están en los municipios afectados por la DANA
El sector de los desguaces afirma estar preparado para absorber el "aluvión" de vehículos siniestrados
Los vehículos retirados se retiran a espacios seguros para ser identificados y que sus dueños puedan recuperar efectos personales
El Consorcio de Compensación de Seguros indemnizará a cualquier vehículo con seguro independientemente de si es a todo riesgo o sólo a terceros
Entre las imágenes más impactantes que ha dejado la DANA en Valencia están las de los miles de coches acumulados por doquier en las zonas afectadas, vehículos amontonados en las calles, enterrados en el barro o sumergidos en los garages y en el agua.
Las cifras que se manejan no son definitivas, pero se estima que entre 90.000 y 100.000 vehículos han sido dañados por este evento climatológico extremo, según distintas entidades y empresas, muchos de ellos completamente siniestrados y que ya están empezando a copar espacios en distintos puntos, que se han convertido en improvisados cementerios de coches.
Más de 100 grúas
En la comunidad autónoma se estima que hay unas 100 grúas de la provincia, pero otras empresas de regiones vecinas, como Alicante, se han acercado a brindar ayuda, muchos efectivos que están llevando a los coches dañados a un lugar seguro primero, y, después, a los desguaces para su tratamiento adecuado.
Aunque la Red de Empresas de Auxilio en Carretera (REAC) ha hecho un llamamiento para el resto de grúas del país, éstas también están obligadas a prestar servicio en el resto del país.
Desde luego, para la UME, el Ejército, y las administraciones, la prioridad es encontrar los desaparecidos y abrir las vías de circulación. Pero, antes de mover cualquier coche, es esencial comprobar que no haya nadie en su interior.
138.000 vehículos censados
A falta de conocer el balance definitivo en daños humanos y materiales que está ocasionando la catástrofe natural de la histórica DANA, en las zonas afectadas por las inundaciones en los municipios valencianos hay censados casi 459.000 vehículos, el 28% del total provincial, según Solera, la compañía tecnológica experta en todo el ciclo de vida del automóvil.
Es decir, que haciendo cuentas con estas cifras dadas por Solera se estima que en la zona hay más de 138.000 censados.
La compañía adelanta que el coste de los vehículos que se han perdido, aunque esté aún por cifrar, pueden ocasionar cifras de pérdidas directas de 2.000 millones de euros.
Peligros para el medioambiente
Toda esta ingente cantidad de coches también ocasionan peligros para las personas y para el medioambiente, ya que el combustible, los aceites que contienen en sus depósitos es altamente inflamable y contaminante.
Además, todos los componentes de los vehículos siniestrados son materiales que difícilmente se descomponen de manera orgánica, ya que contienen combustibles, aceites, metales, plásticos y telas que deberán ser recuperados o tratados convenientemente.
Pero, de momento, los coches no se podrán llevar a los desguaces, pues la urgencia de esta catástrofe prioriza su depósito en grandes espacios como descampados, aparcamientos al aire libre.
Operación logística
Uno de los lugares más espaciosos donde se están trasladando los vehículos siniestrados es la Zona de Actividad Logística (ZAL) del Puerto de Valencia, un espacio habilitado por la Generalitat como un refugio seguro para los coches rescatados, especialmente aquellos que fueron retirados de la V-30, la carretera de circunvalación de Valencia, y de la V-31.
En esta ubicación es la policía portuaria la que se encarga de registrar la entrada de los vehículos tomando nota de matrículas para facilitar la localización de los propietarios, aunque no siempre es posible.
Panorama desolador
El panorama es desolador, ya que muchos llegan reventados, sin capó o sin la matrícula. Debido al estado al que llegan, un buen número de vehículos directamente serán destinados al achatarramiento, aunque también los hay que son recuperables.
Uno de los aspectos prioritarios de este proceso ha sido la necesidad de destinar un espacio lo suficientemente grande y vigilado para albergar los coches recuperados. Esto se hace para evitar el robo de las pertenencias que aún podrían encontrarse en su interior, así como la sustracción de piezas de recambio que podrían ser reutilizadas o vendidas en el mercado negro.
Una vez retirados de la vía pública, deben de entrar en juego los peritos y los propietarios para decidir si son reparables o si no les queda más salida que el desguace. Son irrecuperables aquellos vehículos que se han quedado hundidos bajo el agua, especialmente por la parte del motor, salpicadero y volante, según Solera.
Qué tipos de coches hay en Valencia
De todos los vehículos que existen en la zona, el 61% tiene más de 10 años, es decir, vehículos que normalmente sólo tienen cobertura a terceros, si bien el Consorcio de Compensación de Seguros cubrirá cualquier vehículo con póliza en vigor, independientemente de que sea a todo riesgo o a terceros.
No obstante, sobre todo en los vehículos más nuevos, el 17% del parque de las zonas afectadas por la DANA en la provincia de Valencia, los titulares de las pólizas deberán comprobar si tienen alguna cláusula de mejora en los contratos.
Esto significa que un vehículo, que se deprecia cada año, puede recuperar una parte de ese valor perdido, hasta un 20-30% según tenga firmado, adicional a la valoración que se haga del coche, de acuerdo a las tablas de las entidades correspondientes
Peritajes y tramitaciones
Sin embargo, dada la antigüedad del parque, muchos de los coches se irán a siniestro total, pues el coste de las reparaciones superarían su valor en el mercado, que puede ser de apenas 1.000 euros en muchos vehículos.
Además, no sólo hay que tener en consideración a aquellos que sufrieron daños en la carrocería, sino también aquellos que se hayan inundado aunque estén inmaculados externamente, debido a los daños sufridos por las centralitas electrónicas, ya que, por ejemplo, un coche de cinco a diez años de antigüedad puede tener entre 25 y 35 centralitas.
El papel de los desguaces
Una vez realizados todos los trámites de identificación y peritaje, el destino de los más dañados será el desguace o achatarramiento, una obligación que está regulada por la normativa europea y española y que debe ser realizada con su correspondiente baja en la DGT.
Desde la Asociación Españolas del Desguace y Reciclaje del Automóvil (AEDRA) se afirma que sus centros adheridos que «estamos preparados para recibir el aluvión de vehículos siniestrados por la DANA en los 640 puntos distribuidos por toda la geografía española».
Desde AEDRA se afirma que podrán absorber todos los coches afectados, ya que su operativa está preparada para recibirlos, añadiendo que aún es prematuro saber el número que llegarán a sus centros asociados.
En cuanto al estado de los vehículos afectados por la DANA, por el agua o el barro, su reciclaje no difiere de uno que llegue a consecuencia de un accidente o por finalizar su vida útil.
Reciclaje de vehículos
El papel medioambiental de los desguaces ha adquirido importancia en las últimas décadas a causa de las regulaciones que busca aumentar el reciclaje de vehículos y fomentar la economía circular.
El reciclaje es un proceso que consiste en aprovechar los componentes de un vehículo (ya sea accidentado, siniestrado, o cuya vida útil esté finalizada), para su uso en otros procesos, entre otros la reparación de otros vehículos, la venta de piezas, o la creación de materiales nuevos, por ejemplo plásticos o metales.
El reciclaje de vehículos tiene numerosas ventajas para el medioambiente, ya que permite reutilizar elementos del vehículo, reduciendo la fabricación de piezas de recambio y, por lo tanto, el consumo energético y de recursos.
Reducción de residuos
De este modo se abaratan las reparaciones de vehículos antiguos, que, si bien pueden ser más contaminantes, realizan muchos menos kilómetros que los nuevos, y posibilitan la pequeña movilidad de sus propietarios sin necesidad de adquirir un vehículo nuevo.
También permite la reducción de residuos tóxicos (aceites, gases, líquidos…), ya que, mediante el reciclaje, el vehículo sufre un proceso de descontaminación, por el que se eliminan aquellos residuos que pueden generar daño al medioambiente, o que pueden resultar tóxicos.
Menos emisiones
El reciclaje también tiene una función en la disminución de las emisiones de CO₂, y por lo tanto de la contaminación en caso del reciclado de vehículos fuera de uso, es decir, estos vehículos que llegan al desguace por su excesiva antigüedad y no por avería o accidente.
Determinadas industrias pueden reutilizar elementos, como plásticos y metales, sin necesidad de extraer recursos nuevos del planeta y reduciendo el consumo que requiere su extracción o transformación.