Antártida

Comienza una nueva campaña antártica española con proyectos que estudian el cambio climático

Es la 37ª expedición que en esta ocasión desplaza a más de 200 personas que llevarán a cabo 30 proyectos científicos

El buque Hespérides en el estrecho de Gerlache, en la Antártida (Foto UTM)

Hoy sábado 30 de diciembre acaba de comenzar una nueva campaña antártica española con la puesta en marcha de casi 30 proyectos de investigación en el continente más austral del planeta.

El buque oceanográfico Hespérides zarpó el pasado 27 de diciembre desde la ciudad argentina de Ushuaia con previsión de llegar hoy a las Bases Antárticas Españolas (BAE) Juan Carlos I y Gabriel de Castilla para iniciar la que es ya la número 37 de las expediciones españolas al sur helado de la Tierra.

En total, durante esta campaña antártica española, van a participar cerca de 240 personas, de las cuales 120 son comunidad científica relacionada con los proyectos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), las series temporales y servicios y proyectos de otros programas antárticos.

30 proyectos de investigación

Además, según comunica el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el personal se completa con 60 personas, entre personal técnico de la Unidad de Tecnología Marina (UTM, en BIO Hespérides, BAE Juan Carlos I y Campamento Byers) y la dotación del Ejército de Tierra en la BAE Gabriel de Castilla y los 60 de la dotación del BIO Hespérides.

Durante esta campaña 2023/2024 se van a realizar actividades de casi 30 proyectos de investigación (19 financiados directamente por la Agencia Estatal de Investigación), además de cinco series históricas y servicios, que recogerán datos y muestras en las bases antárticas y proporcionan datos a redes internacionales entre los que se incluyen los de vigilancia volcánica y meteorología.

Las actividades científicas a desarrollar cubren diferentes disciplinas, como las ciencias de la vida y ambientales (el 39% de los proyectos), las ciencias de la tierra (el 30%) y ciencias físicas y clima (el 33%). No obstante, la mayoría de los proyectos son pluridisciplinares y algunos se sitúan en la frontera del conocimiento.

Desde la organización de la campaña informan que los proyectos se desarrollarán en instalaciones que España gestiona en la Antártida, las dos bases antárticas y en el propio buque Hespérides.

 

Antártida
Gigantesca plataforma de hielo en la Antártida

Proyectos del CSIC

Desde la campaña antártica española se destaca «el espíritu de colaboración internacional, de ida y vuelta, que permite desarrollar parte de las actividades gracias al soporte de Chile, Bulgaria, Portugal, Turquía y Corea del Sur, entre otros».

Por su parte, el CSIC destaca que lidera o participa en varios de los proyectos que se desarrollarán a lo largo de esta campaña. Así, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) lidera los proyectos Rock-Eaters y Perpantar, muy vinculados al cambio climático.

El primero estudia la colonización microbiana en las rocas de la Antártida y su papel como reservorio de diversidad, y su respuesta a cambios ambientales. El segundo de los proyectos se centra en la respuesta de los pingüinos antárticos al cambio climático y las consecuencias ecológicas y evolutivas en variaciones entre los individuos que constituyen rasgos de personalidad.

Además, se señala que el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) lidera Dichoso, proyecto que evaluará el estado ambiental de parte del océano Austral que rodea al continente Antártico, una vasta masa de agua que es crucial para la regulación del clima terrestre, ya que absorbe, almacena y transporta enormes cantidades de calor y CO2.

Clima, hidrocarburos y geoquímica

El proyecto AntOcean, coordinado por varios centros del CSIC junto a otras universidades, es determinar los principales eventos tectónicos y climáticos en la región de la Península Antártica y cómo han condicionado la dinámica del sistema frontal del océano Austral, incluido el desarrollo de la Corriente Circumpolar Antártica (CCA), desde el Mioceno a la actualidad.

Por su parte, el proyecto Pantoc, coordinado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), busca identificar y cuantificar la perturbación del ciclo biogeoquímico del carbono en los océanos.

Se trata de analizar el carbono orgánico de origen antropogénico (hidrocarburos y compuestos similares, así como contaminantes orgánicos sintéticos producidos por el hombre) y determinar su contribución a la cantidad de carbono negro disuelto y particulado, y su aporte a la fracción refractaria del carbono orgánico marino.

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) también participa en el proyecto Geochem, coordinado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), y que tiene como objetivo comprender la variabilidad de los procesos geoquímicos y geológicos que operan y han operado en el presente y el pasado para condicionar la evolución de las zonas costeras libres de hielo del norte de la Península Antártica.