Alertan de que la vieja canaria y el gusano de fuego invaden por mar Cataluña
La detección ha sido realizada gracias a una experiencia de ciencia ciudadana coordinada por el Instituto de Ciencias del Mar - CSIC
Se han detectado por primera vez la invasión por la costa catalana del gusano de fuego y de la vieja canaria, dos especies tropicales indicadoras del cambio climático, según apuntan desde el Instituto de Ciencias del Mar (ICM).
Lo curioso de este descubrimiento ha sido cómo se han detectado, dos hallazgos casi simultáneos a través de la colaboración ciudadana activada a través de la BioMARató.
Se trata de un evento de ciencia ciudadana coordinado por el ICM-CSIC, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que ha movilizado a más de 480 personas voluntarias para censar la biodiversidad de la costa catalana durante seis meses.
Especies tropicales
Se trata de dos especies marinas tropicales, la vieja canaria (Sparisoma cretense), un pez loro del Atlántico observado en Blanes, y el gusano de fuego (Hermodice carunculata), un poliqueto marino que puede medir hasta 30 centímetros y que presenta pelos urticantes en el cuerpo, detectado en el Parque Submarino del SES de Tarragona. Son dos especies de origen tropical y subtropical que «evidencian el calentamiento del mar en la costa catalana», según los organizadores.
Se trata de dos típicas especies de Canarias, han sido detectadas por primera vez en la costa de Cataluña, y señala que es uno de los indicadores del calentamiento del mar Mediterráneo, según ha informado el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).
Edición de BioMARató
Estos hallazgos han sido detectados en la cuarta edición de BioMARató, un evento de ciencia ciudadana que busca censar la biodiversidad marina y costera catalana mediante una competición amistosa entre personas aficionadas al mar.
Esta iniciativa, coordinada por el Instituto de Ciencias del Mar, ha movilizado a más de 480 voluntarios para censar la biodiversidad de la costa catalana y ha alcanzado un récord de datos con 1.731 especies y 91.211 observaciones registradas en la plataforma MINKA, entre mayo y octubre de 2024.
También se han registrado otras especies indicadoras del calentamiento del mar y la alteración de los ciclos biológicos, como la ovulación prematura de las gorgonias o la floración adelantada de la posidonia.
Observaciones ciudadanas
El pez vieja canaria fue detectado por una pareja que hacía apnea en el mar en Blanes (Girona), y que el pasado año también avistaron un cangrejo violinista.
El gusano de fuego fue visto entre las rocas de unos espigones mientras uno de los participantes de la BioMARató hacía submarinismo en el Parque Submarino del SES (Sociedad de Exploraciones Submarinas) de Tarragona, han informado las mismas fuentes.
Además, se han registrado evidencias de especies típicas de aguas cálidas en la costa catalana, como la salpa brasileña (Kyphosus saltatrix), también en el Parque Submarino de Tarragona, y la estrella de mar púrpura (Ophidiaster ophidianus), de origen subtropical y poco frecuente en Cataluña, y que se observó en l’Ametlla de Mar (Tarragona).
Adelanto del florecimiento de la posidonia
En Llafranc (Girona) se ha visto que la gorgonia roja (Paramuricea clavata) está ovulando antes de tiempo y en l’Ametlla de Mar se ha confirmado que la posidonia oceánica comienza a florecer casi dos meses antes de lo habitual.
Otra evidencia de los efectos que puede provocar el calentamiento del agua es el blanqueamiento de los corales, observado en un caso de la madrépora mediterránea (Cladocora caespitosa) en Tossa de Mar (Gerona), un fenómeno que bloquea la reproducción de estos organismos hasta el punto de provocar su muerte, ha informado el Instituto de Ciencias del Mar.
Observación de mantas
«Lo que no ha pasado desapercibido es que 2024 ha sido el año de las mantas, y durante la BioMARató se han registrado más de quince observaciones de raya pelágica (Pteroplatytrygon violacea) en Cataluña, incluida la zona de Barcelona», han apuntado.
Esta especie vive habitualmente en alta mar, pero cada vez se acerca más a la costa debido al calentamiento del mar, buscando lugares tranquilos para gestar y, aunque no son peligrosas, su presencia ha provocado el cierre de varias playas, también en la ciudad de Barcelona.
Falso percebe
Además del gusano de fuego y de la vieja canaria, otros fenómenos poco frecuentes o curiosos que han reportado los participantes en esta iniciativa han sido la floración de la seba (Cymodocea nodosa) en l’Ametlla de Mar, un hecho extraño y muy difícil de ver, y ejemplares de falso percebe rayado (Conchoderma virgatum), una especie poco frecuente, sobre objetos flotantes en la Costa Brava.
Un participante de la BioMARató ha documentado una ascidia blanca (Rhopalea neapolitana), que normalmente está a mucha profundidad, y otro vio un ejemplar juvenil de tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) en l’Ametlla de Mar, una especie de interés por sus patrones migratorios.
Cuatro ediciones
El próximo 9 de noviembre tendrá lugar la Fiesta del Voluntariado en el Centro de Interpretación de la Pesca (CIP) de la Ametlla de Mar, un acto donde se reunirán el equipo científico del ICM-CSIC, las entidades colaboradoras y participantes de toda Cataluña.
Con las cuatro ediciones de la BioMARató ya se han recopilado más de 2.300 especies diferentes a lo largo del litoral catalán registradas en MINKA. Este es el observatorio participativo con más densidad de datos verificados de biodiversidad litoral y marina en España, y el más completo del Mediterráneo.
Actualmente, cuenta con más de 250.000 observaciones marinas verificadas en la costa catalana y son datos en acceso abierto a disposición de la comunidad científica. La BioMARató cuenta con la financiación de los proyectos europeos MINKE, ANERIS, ECS y GUARDEN.