Agua

La evaporación y el aumento de consumo provocan que las reservas de agua bajen hasta un 1,5% semanal

La falta de agua en los embalses puede acarrear graves problemas que afectan tanto a la sociedad como al medioambiente

agua sequía
La falta de agua en los embalses que provoca la sequía

Las cifras del Boletín Hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica indican que la reserva de agua se encuentra a finales de julio del 2023 en el 44,7% de su capacidad y que cada semana disminuye hasta un 1,5% debido a la evaporación y el creciente consumo aumentando el riesgo de sequía.

Estos datos recogidos en cuanto a precipitaciones y sequía en España dan una idea de la emergencia climática que vivimos e invitan a pensar que el agua es cada vez más un recurso escaso y preciado.

Por lo tanto, aumenta la alerta cuando conocemos que los embalses destinados al consumo humano y la agricultura se sitúan al 36,7% de su capacidad.

Un 15% menos

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los parámetros recogidos en cuanto al valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2022 hasta el 25 de julio de 2023 se cifra en 481 mm, lo que representa alrededor de un 15 % menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo (569 mm).

Y es que si los precedentes anotados en el año hidrológico 2021-2022 son malos, se cerró como el tercero más seco desde que hay constancia de registros, la AEMET incide en que estamos en un periodo de sequía prolongada en España desde el pasado mes de diciembre.

El organismo estatal, conjuntamente con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), también vigila el nivel de sequía que hay en nuestro país a través del SPEI o Índice de Precipitación Evapotranspiración Estandarizada.

Este parámetro, una vez obtenidos los datos de precipitaciones y los de demanda de agua por parte de la atmósfera en los últimos 12 meses, asigna un nivel de alerta máxima.

Un verano más cálido

Por otro lado, el último informe del Observatorio Europeo de la Sequía, del mes de junio, informaba que las previsiones apuntaban que el verano en toda Europa será más cálido de lo normal y que se espera que las precipitaciones sean mayores de lo históricamente conocidas en el Mediterráneo.

Ante este escenario el organismo recomienda que es necesario monitorizar la evolución de la sequía y activar planes apropiados para la gestión del agua en el continente.

Se hacen necesarias la implantación de soluciones, siendo esencial el implantar un uso adecuado y una planificación responsable de la gestión del agua en los embalses para asegurar un suministro óptimo, impulsar el crecimiento económico y preservar los ecosistemas acuáticos en beneficio de la sociedad.

Uso responsable

«La baja reserva de agua en los embalses en este agosto es motivo de gran preocupación. Por ello, hemos de trabajar para promover el uso responsable del agua y tomar medidas para garantizar un futuro sostenible para todos”, asegura Beatriz Nespereira, responsable editorial de MINT.

La falta de agua en los embalses puede acarrear graves problemas que afectan tanto a la sociedad como al medio ambiente, llegando incluso a afectar a la salud de la población.

Los riesgos de sequía agrícola pueden impactar negativamente en la producción de cultivos, acarrear una crisis energética, impactar en los ecosistemas acuáticos, aumentar de incendios forestales y crear tensiones sociales y políticas.

Agua embalsada

Pero, ¿por qué el agua embalsada es crucial para la sociedad? Las respuestas las da la escuela especializada en formación industrial, MINT, que explica las razones por las cuales el agua embalsada es crucial para la sociedad.

Asegura un suministro constante de agua potable durante todo el año garantizando acceso a agua limpia y segura para el consumo humano, para las actividades diarias y también para el riego agrícola.

En el apartado de energía, es fundamental para la generación en la hidroeléctrica, produciendo electricidad renovable y limpia al acumular agua en el embalse y liberarla a través de turbinas.

Reservas estratégicas

Este tipo de generación es limpia porque reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. Actualmente, los embalses destinados a la producción de energía eléctrica se encuentran al 62,3% de su capacidad, por debajo de los valores medios de la última década (72,6%).

Además, desempeñan un papel esencial en la gestión de inundaciones, almacenando agua durante períodos de exceso y ofrecen oportunidades para actividades recreativas, como la pesca y la navegación y el  desarrollo de zonas de ocio como impulso para  la economía local a través del turismo.

Los embalses son calificados como enclaves estratégicos para complementar las posibles emergencias o situaciones de escasez prolongada, como sequías y, también, pueden contribuir a la conservación de ecosistemas acuáticos al regular el flujo de agua.